Esta dinámica del consumo ha sido un plato apetitoso para las compañías que compiten en el mercado. En sectores como la industria aérea, el comercio, la banca, los carros y las telecomunicaciones, la lucha por los clientes se ha puesto feroz. La aguerrida competencia entre las compañías por tomar una mayor tajada del mercado ha terminado en beneficio de los consumidores, que se han encontrado con una mayor oferta y mejores precios. Para competir, las empresas han tenido que moverse como nunca, diseñar nuevas estrategias y hacer mejores ofertas. En las siguientes páginas se puede ver cómo entre las industrias aérea, automovilística, el comercio de los grandes almacenes y las telecomunicaciones –especialmente en la telefonía móvil– la competencia ha estado como para alquilar balcón.