No obstante se habla mucho de la recesión mundial como causa del infortunio en el comercio exterior, la realidad es que, en lo referente a América Latina y con las excepción de los países centroamericanos en guerra interna, solamente Colombia y Haití presentaron al terminar 1983 un déficit en su balanza comercial. Efectivamente, los demás países corrieron con mejor suerte y tuvieron un superávit que alcanzó en ese año a 30 mil millones de dólares. Colombia, por su parte, presentó un déficit de 600 millones de dólares.