El concepto no es totalmente nuevo. En otras épocas se lllamaba "ponerse la camiseta". Pero hoy los expertos en recursos humanos lo han refinado y rebautizado como inbound talent. El concepto involucra la idea de que un empleado que se encuentra muy a gusto en su trabajo será el mejor embajador de la marca. Eso no solo favorecerá la imagen de la compañía sino que servirá para mejorar su felicidad en la empresa y, por ende, su productividad. "Considerar a los colaboradores como simples productores de trabajo es un pensamiento obsoleto que provoca descontento, falta de motivación y, por ende, afecta a la productividad", dice Alberto Quintana, de la firma Meta4, especializada en soluciones de capital humano. La idea implica un cambio de paradigma. Como dice Quintana, antes una empresa quería llenar vacantes, pero hoy busca atraer a los colaboradores a la compañía y tener un plan muy concienzudo para fidelizarlos. Todo con el objetivo último de generar un fuerte vínculo entre él y la empresa. Ese empleado fidelizado es el mejor embajador de su compañía ante el público “y lo será de por vida”, agrega. Pero, además, será líder dentro de ella y seguramente fomentará los valores y la cultura organizacional tanto interna como externamente. Eso se traducirá en generar una gran credibilidad acerca de los productos o servicios que ofrece la empresa.

La idea de ponerse la camiseta, para referirse al sentido de pertenencia de los empleados, ha mutado a la de convertirlos en embajadores de la marca. Quintana señala que en Colombia aún hay mucho camino por recorrer en este tema, dado que las empresas no saben cómo retener el talento humano. Por eso compartió estos cuatro pasos para lograrlo: 1. Atraerlos: una empresa debe crear un ambiente laboral atractivo para sus colaboradores. Así como piensa en cómo atraer compradores de su producto, debe conquistar el talento humano. Eso se puede hacer con solo identificar las cosas que hoy hacen felices a los empleados. Una de ellas, la posibilidad de tener movilidad y compartir con personas de otros países o regiones. También se puede lograr con beneficios no solo en remuneración económica sino también con tecnología de punta. Todo para hacer el trabajo más eficiente, con la opción de teletrabajo y con reconocimiento. 2. Convertirlos: una vez el empleado ya ha aceptado la oferta de trabajar en la empresa, el siguiente paso es involucrarlo en el trabajo para que comience a ser productivo en el menor tiempo posible. Esta etapa supone un proceso de inducción y de empalme con él y los demás trabajadores, mientras gestionan los requisitos administrativos para que se formalice la contratación. Esta gestión es importante para que el futuro colaborador conozca mejor a la empresa. Es como un noviazgo en el que la empresa debe seguir enamorando al nuevo talento. "Si lo deja sin información, sin inducción, lo más probable es que se pierda y se vaya pronto". Eso sería contraproducente pues implicaría una pérdida de tiempo y dinero en el proceso de selección.

3. Fidelizarlos: El siguiente paso es conocer mejor al nuevo talento. Entender sus necesidades profesionales y personales para hacer un plan individualizado y asegurar que se ajuste mejor a su cargo. Quintana señala que en este tipo de plan hay opciones, como dejar que cierto día trabaje desde su casa para que no pierda en trayectos, o tener horarios flexibles. "Los jóvenes agradecen que les ofrezcan un cargo asociado a un plan de carrera. Porque hoy no quieren pasar en un puesto más de dos años", dice Quintana. 4. Enamoramiento: En palabras de este experto, el enamoramiento consiste en "convencer al empleado de que estar en esa empresa es lo mejor que le pudo pasar a nivel profesional". Para esto es importante involucrarlos, escucharlos y hacerlos responsables de tareas específicas en las cuales se sientan importantes. En este punto el empleado tiene un vínculo con la empresa tan estrecho que se convierte en embajador de la compañía y podría ser considerado para cargos de mayor liderazgo. "Ese empleado será un embajador de por vida", dice Quintana. La idea es que con todos esos beneficios el empleado hable bien de la empresa por su propia iniciativa. Para esto, el departamento de Recursos Humanos debe estar más involucrado con los empleados y no solo hacer los trámites administrativos que siempre ha acostumbrado a hacer Los beneficios 1. Son un altavoz corporativo. Representan los valores y la cultura de la compañía. 2. Defienden los productos y servicios. Comparten sus opiniones en las redes sociales y eso da credibilidad de los productos o servicios que ofrece la empresa. 3. Defienden los intereses de la organización, tanto interna como externamente. 4. Aumentan la productividad al ser más felices. Mejoran la calidad de los productos y servicios.