Recientemente, la Organización Mundial de la Salud reveló que el síndrome de desgaste emocional o "burnout" es más común de lo que parece y genera mayor preocupación porque está afectando los entornos laborales y personales de millones de personas en el mundo. A raíz de la preocupación de la OMS, que se acrecentó debido a la pandemia, la entidad incluyó el síndrome del trabajador quemado en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11). Lea también: El 62% de los colombianos ha sufrido de estrés por el teletrabajo De acuerdo con el jefe de desarrollo y comunicación interna de la firma Adecco, Noel González, "este síndrome se trata de una combinación de agotamiento físico y mental ocasionado por el estrés y las posibles presiones del trabajo". La enfermedad, según el experto, se caracteriza por una falta de motivación de los empleados por terminar sus actividades diarias o asumir nuevas responsabilidades y cambios en el estado de ánimo que aumentan su sensibilidad crítica. Según Adecco, las personas que pueden estar padeciendo de "burnout" tienen una escasa participación y comunicación en las reuniones, tienen cambios de humor repentinos reflejados en conductas pasivo-agresivas y siempre hacen comentarios negativos frente a lo que los rodea. ¿Cómo prevenirlo?
Según Adecco, existen algunas prácticas para prevenir este síndrome: 1. Cambiar o variar las rutinas buscando distintas formas de completar las tareas. 2. Pedir ayuda o consejo profesional para combatir el estrés. 3. Hacer ejercicio. 4. Trabajar con un cronograma en el que se establezcan los límites. 5. Desconectarse de los temas laborales en el tiempo libre. 6. Prestar atención al uso del dinero. 7. Evaluar la opción de optar por otro trabajo. 8. Comunicarse asertivamente sobre el efecto del estrés y la presión en el trabajo con el supervisor inmediato. Los expertos también aseguran que es importante comunicarse constantemente con los colaboradores sobre sus problemas para poder visibilizar el problema, si es que existe, y poder darle solución de forma conjunta. Para González, ”hay que observar siempre estas señales, si se está dedicando más tiempo del ordinario a las actividades o si se asumieron nuevas responsabilidades". "Ante esto la persona debe comunicar asertivamente sus dificultades y negociar tiempos de respuesta o delegar funciones explicando todos los factores involucrados e informar las implicaciones personales y laborales".