Existen grandes gestas deportivas, por mencionar algunas, la hazaña de Jesse Owens en los Olímpicos de Berlín de 1936, los tres Grand Slam de Arthur Ashe, el primer jugador afroamericano en lograr esa gesta para el tenis, o qué decir de los jamaiquinos que se le midieron a ser los primeros en llegar a unos Olímpicos de Invierno, entrenándose en el calor de la isla caribeña. Colombia no puede estar menos agradecida de sus deportistas, pasando por ‘Kid’ Pambelé, por la selección de fútbol de 1962 que logró empatar con la poderosa Unión Soviética, en plena guerra fría, por Helmut Bellingrodt que ganó la primera medalla olímpica para Colombia y más recientemente, los triunfos de Robert Farah y Sebastián Cabal en Wimbledon, la hazaña del patinaje de velocidad colombiano y las mujeres como Caterine Ibargüen en atletismo, Mariana Pajón en bmx y Sofía Gómez, la apneísta colombiana. Solo por mencionar algunos casos memorables.
Hoy le corresponde la gloria a Egan Bernal en el ciclismo precisamente en el Tour de Francia y de él podemos aprender al menos 5 cosas que pueden ser aplicadas a la vida diaria. #1. Esfuerzo: es la primera clave, nada en la vida llega del cielo o cae porque se alinearon los planetas, Bernal Gómez desde sus primeros años sabía que lo suyo era el pedal, pues no tuvo ese juguete llamado triciclo sino que salía esporádicamente con su padre en bicicleta, la ‘familiar’, esa que pasaba de mano en mano hasta que le tocó el turno a Egan. Su papá Germán era un ciclista recreativo que había tenido la amargura de intentar ser un profesional sin éxito. Cuando Egan buscó patrocinio, su papá se opuso, tratando de protegerlo de las decepciones que tuvo en su intento de ser profesional. Pero Egan se inscribió por su cuenta en una carrera de ciclomontañismo y con casco prestado, la ganó. Recibió un uniforme y una beca para una academia. Ese fue el impulso que necesitaba para hallar su vocación.
#2. Vocación: llegó el momento en que Egan debía matricularse para la universidad y aprovechó una beca que consiguió de la Gobernación de Cundinamarca. Pero no era fácil. Se inscribió en el programa de Comunicación Social de la Universidad de la Sabana y perdió el semestre por faltas. Sus profesores tal vez no sabían que él viajaba desde Zipaquirá hasta Chía todos los días montado en bicicleta. Bernal Gómez sabía que algún día llegaría el momento de elegir el ciclismo de ruta y a eso le apuntó. Sin embargo, antes de retirarse, Egan salía de la universidad a hacer trabajos con sus compañeros, también con su cicla, iba desde Chía hasta la Calle 13 con avenida Boyacá, donde estudiaba con una compañera de clases. Pero definitivamente, lo dio todo por el ciclismo. #3. Respaldo de equipo: los que han seguido su carrera saben que Bernal Gómez llegó al equipo Androni, una escuadra orientada por el italiano Claudio Cotti y le presentaron a Gianni Savio, manager de Androni, quien le dijo que vería su desempeño en el Giro delle Fiandre. Más tardó Bernal en ganar la carrera que Savio en ficharlo por 4 años. No alcanzó a completar el contrato cuando se dice que el Sky, que pasó a ser el Ineos, pagó por él $300.000 euros. Hoy, Bernal tiene un ingreso de $2,4 millones de euros por año. Pero no es solo eso, el ex ciclista Alberto Contador ha dicho que definitivamente la llegada al Ineos pudo propiciar un cambio de mentalidad en Bernal, al estar cerca de Chris Froome, cuatro veces campeón del tour, y Geraint Thomas, ganador de la edición 2018 de la ronda gala. #4. Humildad: aunque en esta competencia la prensa deportiva intentó mostrar a Bernal como un ciclista prepotente que no respondía a entrevistas, la realidad es que es un chico de solo 22 años que después de cada etapa quería ver a su papá y estar con su novia, algo completamente normal después de 200 km. de recorrido, de subidas y bajadas en una bicicleta. Siempre estuvo a la rueda de Thomas en este tour esperando las instrucciones y jamás se le vio individualista. Algo que no pasó con el equipo Movistar, donde los encontronazos entre Quintana, Valverde y Landa fueron el pan de cada día. #5. Mentalidad: Contador, uno de los ciclistas más respetados, no duda en destacar la recuperación física y mental de Egan. “Esa mentalidad se va dando con el paso de las competencias; se va forjando con el paso de los años. En el caso de Egan, se ha venido madurando con las victorias que ha conseguido, y esto lo ha fortalecido aún más. Pero es claro que en su caso también, sin lugar a duda, se nace con ella”, dice. Si quiere seguir los pasos de este ganador, que seguro son comunes para los demás deportes, a lo mejor puede ponerlos en práctica para que haya un cambio en su vida y logre cumplir con sus metas.