Muchas empresas le apuestan a la diversidad en género, raza, edad, especialmente a la hora de contratar personal. Es el caso de Corteva, una nueva compañía de agricultura que tiene amplia experiencia porque surgió de fusionar los negocios agrícolas de las multinacionales Dow y Dupont. Esta empresa se enfoca en productos y soluciones para el sector agropecuario. Este año la sede de Colombia decidió seguir una política global de inclusión y diversidad en el ambiente laboral. Consideran importante hacerlo por razones morales y éticas y porque en una oficina variada, con diferentes puntos de vista y posiciones, la gente trabajará más a gusto y las ideas fluirán mejor. Eso finalmente redundará en mayor productividad. “Hemos visto estadísticas de otras empresas líderes en inclusión y diversidad del país que nos comprueban que este tema ayuda a que las personas traigan todo su potencial y a ser mucho más innovadores”, dice Claudia Rico, líder de diversidad e inclusión de Corteva. Puede leer: Equidad de género en Colombia durante la pandemia Primero trataron de definir inclusión y diversidad con un ejemplo sencillo. “Diversidad es hacer una fiesta con diferentes personas y de diferentes características. Inclusión es invitarlas a bailar en esa fiesta”, explica Rico. Cuando eso suceda a las personas no les importará que los vean ni tendrá prejuicios o temor de que los juzguen. Ese fue el punto de partida para incluir gente de todo tipo. En Colombia en este año se han enfocado en dos objetivos: el primero consiste en incluir mujeres, ya que la agricultura ha sido por tradición un campo masculino. Por ahora, tienen la meta de empoderarlas dentro y fuera de la organización. El segundo objetivo consiste en incluir a la población LGBTI para que se sienta a gusto en su trabajo. Para esto último se conectaron con Pride Connection, un grupo de organizaciones que trabajan por la diversidad. Decidieron empezar poco a poco. Aunque el área de recursos humanos soporta 100% la iniciativa, el liderazgo de esta lo tiene el área comercial. Pero el siguiente paso será ampliar el foco hacia una mayor diversidad e incluir discapacitados y gente de diferentes razas y culturas. Recomendado: Banrepública recibió reconocimiento por su avance en equidad de género La inclusión se puede hacer en dos etapas, comenzando por el momento de reclutar personal. La empresa hoy cuenta con mujeres (de hecho la CEO es una mujer y reside en México) y con personas pertenecientes al grupo LGBTI. “Lo único es que no lo sabemos ni nos interesa identificarlos”, explica Rico. Su interés está enfocado en un proceso de concientización organizacional sobre lo que significa ser LGBTI, a través de mensajes, conferencias con expertos y líderes para así festejar fechas importantes como el mes del orgullo gay. Esto mismo se hace con el enfoque de género. La otra etapa es atraer talento variado desde el área de recursos humanos. Por eso, cuando abren una convocatoria buscan que en el panel de entrevistas haya mujeres, algo que no es fácil dada la naturaleza del negocio, que tiene proporcionalmente muchos más hombres. “Estamos procurando que ellas se presenten haciéndonos visibles como un espacio de trabajo inclusivo”, señala Rico.

También le apuestan a hacer capacitaciones para derrotar el sesgo inconsciente de muchas personas. Sin quererlo y sin mala fe, pueden hacer comentarios que generan roces por evitar. Corteva piensa que, si los empleados tienen esos sesgos, se puede perder ese talento crucial. Aún no han hecho mediciones, desde ya han encontrado que la gente se siente a gusto con dichas políticas. Solo al ver la participación de hombres y mujeres de la organización en estas actividades ven un gran interés de participar, lo cual demuestra que todos están preocupados por el tema. Además, el beneficio para las personas LGBTI es enorme. “Cuando una mujer trans entra a la empresa no tiene que ocultarse, ni disimular su esencia, sino ser quien realmente es. Cuando uno se siente muy cómodo en su ambiente de trabajo puede trabajar sin temor a ser juzgado”, dice Rico. Lea también: La equidad de género hace la diferencia en las empresas En Corteva sueñan con tener todo tipo de personas en la empresa, no solo LGBTI, sino de diferentes razas, géneros, estratos sociales, edades e incluso población indígena. Con eso lograrán abrir la perspectiva, pues en los grupos diversos las nuevas ideas fluyen de manera más fácil que con un grupo homogéneo. “Mucha gente tiene vendados los ojos, pero la inclusión ayuda a ampliar su visión y eso también genera un gran crecimiento personal”, concluye Rico. Innovar desde el principio Quienes han optado por la inclusión confirman que mejora su productividad y detona la innovación. En los emprendimientos se ve más. Uno de ellos es Nubank, el unicornio más valioso de Latinoamérica, creado por el colombiano David Vélez y dos socios brasileros, que ha edificado una cultura empresarial que atrae talento diverso. Entre los principios de este banco digital están la búsqueda de eficiencias de forma inteligente, la innovación tecnológica, el tiempo que brinda para resolver problemas interesantes, la libertad para hablar, aprender e intercambiar experiencias, el espacio para cometer errores y aprender de ellos. Pero quizás uno de los principales valores es la diversidad de la planta: 45% de sus colaboradores son mujeres, varias de ellas en cargos directivos, y 35% personas de la comunidad LGBTIQ. Vélez asegura que desde el inicio de la compañía quisieron “crear un tipo de empresa muy diferente a las tradicionales, más allá de los bancos o no”. Considera que la oportunidad está en generar una empresa que lidere una serie de dimensiones que no han sido priorizadas como la de tener un equipo diverso.