La exdiputada opositora del gobierno venezolano María Corina Machado comparecerá este miércoles en la Fiscalía General para declarar en condición de imputada por su presunto vínculo con un plan para asesinar al presidente de ese país, Nicolás Maduro. Machado –investigada desde marzo por una supuesta conspiración para realizar de golpe de Estado y el magnicidio denunciada por el oficialismo– acudirá al Ministerio Público, en el centro de la capital, donde le imputarán los cargos, de acuerdo con la Fiscalía General. En junio, las autoridades judiciales prohibieron a Machado salir del país poco después de que el partido gobernante la despojó de su escaño en la Asamblea Nacional. La exdirigente de 47 años ha dicho repetidamente que el gobierno usa los tribunales para "perseguir y callar a todas las voces" disidentes. "No he cometido ningún delito, voy a la Fiscalía a enfrentar la infamia de un Poder Judicial que de rodillas atiende las órdenes de Miraflores (el palacio de gobierno de Caracas)", dijo Machado. "Este es el precio que tengo que pagar por decir la verdad en Venezuela y el mundo, decir que en Venezuela hay una dictadura", añadió. Miembros del partido de gobierno denunciaron en mayo la supuesta existencia de un plan dirigido a ejecutar un "golpe de Estado" y asesinar a Maduro y otros dirigentes oficialistas, al tiempo que centraron su acusación sobre Machado y otros opositores. “Correos falsificados” Un experto de ciberseguridad forense contratado por una de las figuras de la oposición venezolana dijo el pasado mes de julio que los mensajes utilizados por el gobierno en mayo para acusar a opositores políticos y diplomáticos estadounidenses de conspirar para asesinar a Maduro son falsos. La acusación de un ardid para asesinar al mandatario venezolano fue lanzada en mayo por altos funcionarios del gobierno sudamericano en las cadenas de televisión de señal abierta del país. Con un puñado de e-mails, el gobierno acusó a algunos de sus principales opositores, incluida Machado y el recientemente nombrado embajador estadounidense en Colombia, Kevin Whitaker, de conspirar para asesinar a Maduro. En su momento, todos los supuestos conspiradores, incluidos Machado y Whitaker, rechazaron los cargos imputados por Caracas. Según Angela Cervetti, una vocera del Departamento de Estado de Estados Unidos, "se tratan de acusaciones falsas en una larga lista de alegatos sin fundamento contra diplomáticos estadounidenses por parte del gobierno venezolano". También en julio de este año, Google entregó la información de los e-mails de la supuesta conspiración después de que Pedro Burelli, un exdirectivo de la petrolera estatal venezolana que vive en Washington, acudió a una corte para obtener información sobre los mensajes para limpiar su nombre, dijo Burelli. Winston Krone, un experto de ciberseguridad forense contratado por Burelli, dijo que Google no tenía ningún registro de tres e-mails que Caracas dijo fueron escritos por el exdirectivo, al tiempo que parecía que el gobierno había falsificado un cuarto e-mail, añadiendo palabras que Burelli no escribió a un mensaje que sí redactó dos años antes. "Toda la evidencia objetiva y verificada es consistente con la falsificación de los e-mails relacionados a Pedro Burelli en el informe del gobierno venezolano", escribió Krone, director gerente de Kivu Consulting, con sede en San Francisco. "Fabricaron los cuatro e-mails que me atribuyeron", dijo Burelli. "Apostaría lo que sea a que lo mismo ocurre con todos los otros e-mails en los que han basado esta conspiración absurda". Un vocero de la oficina de la Fiscalía General de Venezuela declinó entonces comentar sobre los hallazgos de Krone. Maduro, quien asumió la presidencia en abril del 2013, ha denunciado cinco planes de magnicidio y más de una decena de actos de sabotaje y complot. Con información de AP