La tormenta tropical Eta y el huracán Iota no solo causaron graves afectaciones a los habitantes y animales del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, también a sus ecosistemas marinos.  Los resultados de los primeros monitoreos a los arrecifes coralinos y pastos marinos realizados por el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de Andréis (Invemar), en coordinación con la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina), entre el 1 al 4 de diciembre, en 24 puntos de corales y pastos marinos priorizados, establecieron que a 12 metros de profundidad del costado oeste de Providencia, existe gran afectación de los arrecifes coralinos con colonias derrumbadas.  Le sugerimos: Corales, manglares y pastos marinos, las otras víctimas del huracán Iota Por otro lado, en las evaluaciones profundas no se observó mayor afectación, informaron desde Coralina. "Se revisó, igualmente, el encallamiento de un barco entre Santa Catalina y Providencia, y se observó una inmensa cicatriz que dejó en la pradera", indicaron.  No obstante, dieron un parte de tranquilidad en cuanto al resto de pastos marinos. Señalaron que todos los puntos que se revisaron de esta clase de ecosistemas, con el apoyo y análisis de imágenes satelitales realizado por el Invemar con el apoyo de la estación de McBean, fueron encontrados intactos. 

El Invemar y Coralina señalaron que varias colinas de arrecifes coralinos fueron derrumbadas por el huracán Iota. Foto: Coralina.  En lo referente a San Andrés, la Fundación Corales de Paz, junto al equipo de Coralina y buzos voluntarios, luego del paso de la tormenta tropical Eta, revisaron los lugares tradicionales para prácticas de buceo, logrando realizar 18 transectos (tipo buceo errante y video) en busca de signos de enfermedad de perdida de tejido de coral duro en los arrecifes.  Andrea Caicedo, bióloga marina y coordinadora del programa de monitoreo de la Fundación Corales de Paz, el resultado preliminar es que la enfermedad no se encuentra en los arrecifes de la isla que fueron explorados. Sin embargo, sí se encontró que el 41 or ciento de las colonias de coral evaluadas presentaban signos de blanqueamiento, mientras que el 2 por ciento presentaban signos de muerte recientemente.  Le recomendamos: Océanos calientes, el combustible para los huracanes Los arrecifes de coral, son el hogar de cerca de un millón de especies acuáticas, que allí encuentran alimentos y protección contra depredadores. Suministran, además, servicios de protección a las zonas costeras de olas y ciclones tropicales. También minimizan las erosiones, crean costa, en especial sobre playas de arenas blancas e islas tropicales, y por su belleza son sitios de alta afluencia turística.

Los corales son considerados como  como los bosques húmedos tropicales del mar por su biodiversidad. Foto: PNN Los arrecifes, igualmente, son considerados como los bosques húmedos tropicales del mar por su biodiversidad, ya que, por lo menos, el 25 por ciento de toda la fauna marina habita en ese tipo de ecosistemas que cubre menos del 1 por ciento del ambiente marino, es decir, aproximadamente 250.000 kilómetros cuadrados, de ahí su importancia.  Adicionalmente, tienen un impacto económico y social alto, pues ayudan al sostenimiento de la producción pesquera, ya que en sus agujeros ofrecen albergue a peces e invertebrados para la reproducción y protección contra los predadores. Le puede interesar: EN VIDEO: Así es el desove de colonias de corales en Parque Natural del Rosario "En el archipiélago encontramos corales y arrecifes en los Parques Nacionales Old Providence Mac Bean Lagoon y Corales de Profundidad, en donde se encuentran especies de coral a más de 150 metros de profundidad, las caules no existen en ninguna otra parte del Caribe", mencionaron desde Coralina.  Otra área importante de conservación es la Reserva de la Biosfera Seaflower, que cubre Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y tiene una extensión de 180.000 kilómetros cuadrados, en el que se ubica la tercera barrera arrecifal más grande del mundo y la convierte en la Reserva de Biosfera con mayor área marina que existe en la actualidad. Desde Coralina señalaron que el monitoreo de los ecosistemas marinos de esa región del país continuará hasta lograr un diagnóstico completo tras el paso de la tormenta tropical Eta y el huracán Iota.  Mientras tanto, Coralina realizó una serie de recomendaciones que se deben tener para no afectar esta clase de ecosistemas:   Evitar golpearlos o tocarlos. Chocar un bote contra un arrecife puede ocasionarle daños serios. Las personas también pueden dañar los arrecifes de coral con solo tocarlos.  Controla tus aletas al bucear o hacer snorkel de forma que no toques accidentalmente un arrecife.   No pesques ni pasees en bote cerca de un arrecife. El contacto con las anclas o las redes de pesca es una forma clave en la que los arrecifes pueden morir o sufrir daños.   No deseches aguas residuales de tu bote en el océano. En su lugar, busca una instalación adecuada de desecho de aguas residuales en la zona.   No tires basura en la playa o el océano. Cuando la basura entra en contacto con un arrecife, puede asfixiar a los corales. Recuerda: son seres vivos.   Nunca te lleves contigo un trozo del arrecife. Se dice que, cuando estés en el océano, lo único que debes dejar son burbujas y lo único que debes tomar son fotografías. Recuerda que, si te llevas un trozo del arrecife, destruirás a un ser vivo.    No compres peces de arrecifes de coral. Pregunta sobre los peces marinos antes de comprarlos en una tienda.