Las autoridades ambientales de La Guajira rescataron un caimán de cuatro metros que quedó atrapado en un trasmallo. El animal tenía material de la red en sus dientes lo que le impedía alimentarse.  La operación de rescate del gran cocodrillo se produjo luego de que un grupo de pescadores del municipio de Dibulla, en este departamento al norte del país, diera aviso a la Corporación Autónoma Regional de La Guajira (Corpoguajira). 

El animal quedó atrapado en un trasmallo. Foto: Corpoguajira El ejemplar crocodylus acutus, que permanecía en un solo lugar, producto del enredo que generaba la malla en su cuerpo, fue auxiliado por pobladores de la zona conocida como La Enea, que posteriormente informaron a las autoridades encargadas quienes procedieron a realizar la liberación. 

Le recomendamos: Rescatan gavilán maromero herido con balas de perdigón Dado el tamaño de este cocodrilo adulto, se requrió que más de cinco personas participaran en el operativo tendiente a ponerlo a salvo. De acuerdo con la autoridad ambiental, que agradeció a la comunidad haber informado del hecho, el animal estaba en óptimas condiciones, lo que permitió retornarlo a su hábitat natural. 

Según Corpoguajira, el año pasado fueron liberados amás 40 caimanes en este departamento. Foto: Corpoguajira Liberación de tortugas Recientemente, también en este departamento fueron recuperados dos individuos de tortuga verde, Chelonia mydas, que se encontraban en una lancha anclada en una playa del municipio de Manaure. Le sugerimos: ¿Qué hace si un yaguarundí llega a su casa? Así pasó en La Tebaida Se trató de dos hembras, una adulta y otra juvenil  de 60 y 40 kilogramos aproximadamente y que al momento de su valoración por parte de los profesionales de la Corporación Autónoma Regional de La Guajira, se encontraban en buenas condiciones sin traumas ni heridas aparentes, por lo que se tomaron la decisión de liberarlas inmediatamente en un lugar apto para su supervivencia. Actualmente, la tortuga verde se encuentra en la categoría de amenaza en peligro de acuerdo con el libro rojo de reptiles de Colombia y según la resolución 1912 de 2019, emanada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible se encuentra en el mismo rango. Lo anterior, teniendo en cuenta que su población se ha reducido en un porcentaje mayor al 50 por ciento en vida silvestre.