En la vereda Navarco Alto del municipio de Salento, Quindío, el pasado mes de noviembre, fue encontrada un águila real de montaña o crestada (Spizaetus isidori). El personal del equipo de fauna silvestre de la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ), que realizó el rescate, junto con uniformados de la Policía Ambiental, se mostraron sorprendidos porque desde hacía 15 años no se reportaba un avistamiento de un individuo de esta especie en el departamento. La deforestación las ahuyentó y ahora su presencia cada vez es más escasa, a pesar de que esa población era uno de los sitios del país con mayor cantidad de águilas crestadas. En contexto: EN VIDEO: Águila crestada vuelve a aparecer en Quindío tras 15 años de ausencia El ave rapaz fue avistada por varios habitantes del sector tratando de volar por un río de una zona boscosa, quienes de inmediato dieron aviso a las autoridades, las cuales luego de observala, procedieron a trasladarla al centro de rehabilitación de fauna silvestre para realizarle una primera valoración, a través de la cual se logró determinar que se trataba de una hembra adulta que, al parecer, registraba buenas condiciones corporales.
Los campesinos de la vereda grabaron el momento en el que el ave intenta alzar el vuelo, pero no pudo. No obstante, el equipo médico-veterinario de la corporación optó por remitirla al Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces San Isidro- (CRARSI) de la ciudad de Pereira, para que se le hiciera un chequeo más profundo. El animal, que puede llegar a medir entre 64 y 74 centímetros de largo, fue sometida a un minucioso diagnóstico, que incluyó radiografías. Le recomendamos: El amor de las águilas harpía que peligra por el confinamiento Alex Ospina, director de la fundación Águilas de los Andes y de CRARSI, informó que luego de la exploración radiográfica se evidenciaron dos puntos por tratar. "En una imagen pulmonar que se le tomó se pudieron identificar unos puntos en los pulmones que podrían ser el reflejo de una enfermedad respiratoria. Por otro lado, encontramos en la articulación de cúbito y tarso del ala derecha una posible artrosis que hacía que flectar (doblar) y recoger el miembro le produjera dolor, y la comparación radiológica con la otra ala se evidencia perfectamente la lesión", comentó. Ospina indicó que dicha herida podía ser producto de un proceso probable por la edad, aunque también podría tratarse de un proceso infeccioso provocado por un trauma que no fue tratado a tiempo.
En el Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces San Isidro de la ciudad de Pereira es tratado actualmente el animal. Foto: CRQ. Por esa razón, el director del CRARSI señaló que a esta águila real de montaña o crestada se le están adelantando dos tratamientos a la vez. "Uno para tratar la posible enfermedad respiratoria y otro para la artrosis. En este momento el águila está siendo intervenida en una cámara especial y sometida todos los días a unas terapias con láser y con medicina especial para este tipo de lesiones", explicó. Ante la gravedad de las lesiones el equipo médico que le está atendiendo aún no puede determinar con certeza conoce cuánto tiempo tardará su recuperación y regreso su posible retorno a su hábitat natural.
Los especialistas intentan con varios tratamientos recuperar el ave para que pudea volver a su hábitat. Video: CRQ. Esta especie de águila s distribuye desde Argentina hasta Venezuela. Actualmente se encuentra catalogada como casi amenazada en la lista roja de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), de ahí la necesidad de su conservación. Esta ave se caracteriza por la robustez de cabeza, cuello y dorso, así como su cresta aguda y pronunciada. En Colombia se alimentan de monos lanudos, mono maicero, puercoespines, coatíes (Nasua nasua y Nasuella olivacea), kinkajú, ardillas y otros mamíferos arbóreos de tamaño pequeño a mediano. Al parecer, también consumen aves grandes como las pavas de monte. También se ha logrado establecer que este tipo de águila en ocasiones caza gallinas y gallos, incluidos adultos de tamaño estándar, situación que ha provocado conflictos con los campesinos, a pesar de que esta es un ave peligro de extinción. Le puede interesar: Deforestación aumenta el riesgo de extinción del águila crestada en el país La acelerada desaparición de los bosques andinos para dar paso a extensos pastizales y cultivos, así como la caería son sus principales amenazas. Según el Libro Rojo de las Aves, esta rapaz ha perdido 60 por ciento de su hábitat natural, una hecatombe ecosistémica que se torna aún más crítica por la cacería. El documento revela que en los bosques de Sudamérica, ubicados entre los 150 y 3.300 metros sobre el nivel de mar, no sobreviven más de 1.400 águilas crestadas, una especie que en Colombia ha sido reportada con casos puntuales en sitios como Norte de Santander, Tolima, Caldas, Quindío, Antioquia, Boyacá y Cundinamarca. La población de la especie en Colombia está entre los 320 y 640 individuos maduros. Sin embargo, el Libro Rojo estima que esta cifra se reducirá al menos un 20 por ciento durante las próximas tres generaciones, razón por la cual está clasificada como un ave en peligro de extinción. “Cada vez se aproxima más a estar en peligro crítico”.