Una campaña de seis años de vuelos de la NASA sobre Groenlandia ha terminado con la demostración de que el agua del océano derrite allí los glaciares al menos tanto como el aire caliente.
Debido a que la pérdida de hielo de la capa de Groenlandia actualmente contribuye más al aumento global de los océanos que cualquier otra fuente. Este hallazgo revoluciona la comprensión de los científicos sobre el ritmo del aumento del nivel del mar en las próximas décadas.
Las nuevas y únicas mediciones del proyecto OMG (Oceans Melting Greenland) han aclarado el probable progreso de la futura pérdida de hielo en un lugar donde los glaciares se están derritiendo seis o siete veces más rápido hoy que hace solo 25 años. Si toda la capa de hielo de Groenlandia se derritiera, el nivel global del mar aumentaría unos 7,4 metros, informa la NASA.
En seis años de operaciones, que culminaron el 31 de diciembre pasado, OMG realizó las primeras mediciones científicas a lo largo de muchos kilómetros de la costa más remota del hemisferio norte.
La misión realizó el estudio más completo del lecho marino alrededor de la costa de Groenlandia, incluidas docenas de fiordos previamente inexplorados (entradas bordeadas de acantilados obstruidas con icebergs de glaciares en desintegración), y midió cómo cambiaba la temperatura del océano de un lugar a otro, de un año a otro, y de arriba abajo.
Para obtener este conjunto de datos único, los aviones de la misión registraron suficientes millas aéreas alrededor y sobre Groenlandia para dar la vuelta al mundo más de 13 veces.
¿Plástico en la Antártida? Sí, y de los años 60
Estratos de hielo de décadas de antigüedad –hasta los años 60 del siglo XX– fueron halladas en las regiones de los polos norte y sur. Lo llamativo es que contienen cantidades significativas de partículas de plástico a nanoescala.
Esto sucedió al estudiar los núcleos de hielo de Groenlandia y la Antártida. En esa misión, un grupo de científicos ha identificado varios tipos de partículas nanoplásticas, incluidas las partículas que se originan en los neumáticos. Dado que los nanoplásticos pueden causar efectos tóxicos, los investigadores se han sorprendido porque las áreas remotas y prístinas, donde nadie imagina que hay tanta contaminación, pueden contener más de estas nanopartículas de lo esperado.
Las regiones polares se consideran algunas de las últimas áreas de la Tierra que son prístinas y relativamente intactas por la influencia humana. Sin embargo, tanto el hielo del polo norte como el del sur parecen contener cantidades significativas de nanoplásticos, o partículas de plástico más pequeñas que un micrómetro. Los nanoplásticos pueden causar efectos tóxicos en los organismos, pero dado que son difíciles de medir, el alcance mundial de la contaminación por nanoplásticos no estaba claro hasta ahora.
Utilizando nuevos métodos para medir los nanoplásticos, un equipo internacional de científicos ha identificado partículas de plástico a nanoescala en muestras de hielo de Groenlandia y la Antártida. Las muestras se obtuvieron de núcleos de hielo de 14 metros de profundidad de Groenlandia y núcleos de hielo marino de la Antártida. En este estudio participaron investigadores de la Universidad de Utrecht, la Universidad de Copenhague y la Université Libre de Bruselas.
*Con información de Europa Press.