Colombia cuenta con cerca de 38 especies de primates, de las cuales 10 no habitan en ninguna otra parte del mundo. Este número ubica al país como el tercero en Latinoamérica con mayor diversidad de micos, después de Brasil y Perú. ¿Dónde habitan estos carismáticos mamíferos considerados como los parientes más cercanos al hombre? Por medio de la plataforma BioModelos y con el apoyo de expertos y mapas, el Instituto Humboldt y la Asociación Primatológica Colombiana (APC) crearon un nuevo atlas de la biodiversidad dedicado exclusivamente a los primates colombianos. Le puede interesar: Maestros del engaño: Once animales colombianos expertos en camuflaje Según Francisco Henao, miembro de la Asociación Primatológica Colombiana, este nuevo atlas contó con la participación de ciudadanos no científicos, estudiantes, investigadores y expertos mundiales, quienes compartieron los registros georreferenciados de los primates en el territorio nacional.

El tití gris (Saguinus leucopus) es una especie endémica de Colombia que sucumbe por la deforestación. Foto: Felipe Villegas. “Como resultado se lograron publicar 1.913 registros nuevos a través del SiB Colombia, los cuales fueron el insumo principal para este trabajo. La colaboración de múltiples instituciones, voluntarios y especialmente de los expertos, fue crucial en los talleres de modelación, validación de los modelos y consecución de las coberturas ecológicas”, dijo Henao. Las especies de primates colombianos son micos neotropicales agrupados en tres familias reconocidas para el continente americano: Cebidae, Pithecidae y Atelidae. El departamento con mayor número de especies es Cauca, dado que incluye zonas andinas, del Chocó y del Piedemonte Amazónico, cada región con especies particulares.  Le puede interesar: Biodiversidad profunda: Colombia tiene 260 ecosistemas subterráneos Según el Atlas de la Biodiversidad de Primates, otro de los sitios con mayor riqueza en Colombia de estos mamíferos es el Putumayo. “Pese a ello, sectores como San Miguel, Puerto Asís y el Valle de Guamuez, presentaron altas tasas de deforestación en 2018, flagelo que también ocurre en la selva amazónica y del Pacífico colombiano”, menciona la entidad.

Maicero cariblanco variable (Cebus versicolor) y el tití cabeciblanco (Saguinus oedipus), dos de los primates que habitan Colombia. Fotos: Felipe Villegas. Los primates de las regiones Caribe y Andina, como el tití cabeciblanco, el tití gris y la marimonda del Magdalena, están entre los más afectados por la pérdida de bosque. “Estas especies ya están catalogadas como en peligro de extinción, al igual que los churucos y el tití del Caquetá, primates que habitan en el piedemonte amazónico”, denuncia el instituto. El mono zocay o zogui-zogui (Plecturocebus ornatus) es una de las especies que más llama la atención en Colombia al habitar en un triángulo de transición del piedemonte de la Amazonia, la Orinoquia y la región Andina. “Este personaje es uno de los más hogareños por ser monógamo, es decir que puede conservar la misma pareja de por vida. En su grupo, el cuidado de las crías está a cargo del padre, una particularidad en el reino animal. Un dato curioso es que enrosca su cola cuando duerme, pero en la actualidad está en grado de vulnerabilidad por la afectación del hábitat, resultado desatado por la deforestación para cultivos de uso ilícito”, cita el nuevo atlas de primates.

El Humboldt lanzó el nuevo atlas de primates en Colombia.  Los primates dependen 100 por ciento de los bosques. El estudio de las coberturas ecológicas del atlas afirma que estos animales requieren de la productividad de los bosques para el desarrollo de sus actividades diarias y, por tanto, su supervivencia recae en la conservación efectiva de bosques y selvas.  Le puede interesar: Los salvavidas del Jaime Duque en la cuarentena “Por eso, la deforestación es una de las grandes amenazas que enfrentan estas especies, ya que en el momento las mayores tasas y los núcleos de deforestación coinciden con sitios que representan alta riqueza de primates como la Amazonia, el Caribe, la Orinoquia y los Andes”, afirma el Humboldt. Hace poco, investigadores de la Universidad de Caldas confirmaron la presencia de un mono nocturno en el departamento de Nariño, que podría corresponder a una nueva especie. También en el sur del Meta existe una especie de tití que tiene un aspecto similar a Plecterocebus caquetensis, pero los expertos no creen que la distribución sea tan extensa. 

Colombia cuenta con 38 especies de primates, como el mico de noche caribeño y el capuchino frentiblanco de Santa Marta. Fotos: Julio Chacón y Felipe Villegas.  Únicas de Colombia Diez especies de primates sólo habitan en el territorio nacional: mico de noche llanero (Aotus brumbacki), mico de noche caribeño (Aotus griseimembra), mico nocturno de Hernández Camacho (Aotus jorgehernandezi), mono cariblanco o maicero (Cebus versicolor), tití del Caquetá (Plecturocebus caquetensis), tití gris (Saguinus leucopus) y  tití cabeciblanco (Saguinus oedipus).  “El Atlas de la Biodiversidad de Primates nos dice que la pérdida del área de distribución de los primates endémicos es un patrón recurrente en los departamentos del país, algunas de ellas han perdido entre 8 y 68 por ciento de su distribución potencial y natural en el país”, informó Elkin Noguera-Urbano, coordinador de BioModelos del Instituto Humboldt y co-editor del atlas.

Tití de manos negras (Cheracebus medemi) y mono araña café (Ateles hybridus). Fotos: Gerlando Delgado Bermeo y Fundación Proyecto Primates. La publicación arroja datos interesantes sobre los primates, como las características socioecológicas y las dietas frugívoras, insectívoras, gomívoras, omnívoras y parcialmente folívoras. Su estructura social varía desde parejas monógamas como los titís y los monos nocturnos a grupos de más de 50 individuos como los monos ardilla y los uakaris. Le puede interesar: La pequeña araña que sorprende a sus presas con saltos en los humedales Las frutas son la base principal de su dieta, aunque también consumen, en menor medida, semillas, hojas, flores, insectos e invertebrados pequeños. “De hecho, una de sus principales funciones en el bosque es la regulación de poblaciones de distintos tipos de arañas, cucarachas, langostas, polillas, entre otros. Como resultado de estos comportamientos, influyen en la estabilidad de sus hábitats naturales”, anota el Humboldt.  Pablo Stevenson, investigador de la Universidad de Los Andes y miembro de la APC, reveló que a pesar de que se ha avanzado mucho en el conocimiento de los primates colombianos, más de la mitad de las especies cuentan con menos de 10 estudios publicados. 

Mono zocay o zogui-zogui (Plecturocebus ornatus) y mico del Caquetá (Plecturocebus-caquetensis). Fotos: Xyomara Carretero y Felipe Villegas. “En contraste, dos especies (mono lanudo gris (Lagothrix lagothricha) y mono aullador rojo (Alouatta seniculus)) cuentan con más de 100 publicaciones cada una. La mayoría de los estudios que se han hecho son en temas de ecología y comportamiento en campo”, dijo Stevenson. Le puede interesar: Aves, las más impactadas por el tráfico de fauna en Bogotá Para los expertos del atlas, evitar la destrucción de los bosques y minimizar la cacería son las principales acciones que pueden ayudar a la conservación de los primates. “Para las especies que están en mayor riesgo, además, es importante monitorear las poblaciones y hacer proyectos de restauración de bosques, generación de corredores biológicos y protección de hábitat en las zonas más importantes para sus poblaciones”. Según Stevenson, aún falta muchísimo por entender del comportamiento para la mayoría de las especies. “Incluso, cada investigación que responde una pregunta suele generar varias otras. Por ejemplo, se ha encontrado que las hembras de muchas especies copulan en momentos en los cuales no pueden engendrar, y aún no se sabe si esto es una estrategia para evitar el infanticidio o se da por otras razones”.