Navidad es sinónimo de alegría y unión para la mayor parte de los ciudadanos, pero para muchos animales es sinónimo de terror. La quema de pólvora que se produce habitualmente en esta época del año no solo impacta negativamente el medioambiente por la contaminación que genera, también afecta la fauna silvestre y doméstica, pero en especial las aves. El ruido de las explosiones de los juegos pirotécnicos, generan pánico y estrés en los animales, pues estos tienen los sentidos más agudos que los humanos. Al incrementar su ritmo cardiáco y no ser capaces de racionalizar el miedo, muchos terminan muriendo de infartos. Le puede interesar: Cero y van tres: Colombia se alzó con el título mundial de avistamiento de aves Otros, como los perros y gatos, terminan heridos o mutilados de alguna parte del cuerpo al intentar esconderse de las explosiones en los lugares más remotos de los hogares. También es común, según los expertos, que los animales de compañía salgan huyendo y se pierdan debido a la sobreexcitación y las sensaciones de perturbación en la localización. Otros se tiran por los balcones o son atropellados por vehículos, mientras algunos sufren traumatismos severos en los sentidos visuales y auditivos, especialmente.
Los perros y gatos se refugian en los lugares más recónditos de las casas, intentando escapar del ruido de la pólvora. Foto: Pixabay. María Ángela Echeverry, directora de la maestría en conservación y uso de la biodiversidad de la Universidad Javeriana, señaló como otra consecuencia grave que generan los fuegos artificiales en las aves es el abandono de sus nidos y, muchas veces, de sus crías. "Cuando empiezan a estallar los juegos pirotécnicos, sobre todo en horas de la noche, la mayoría de los pájaros desarrollan un estado de alerta y ante eso huyen y no vuelven, al considerar que no es un sitio seguro dada la magnitud y el tiempo de duración de las explosiones", comentó. Echeverry enfatizó en que para esta temporada de final de año varias de las especies colombianas, tanto en las zonas de montaña como en las partes bajas, están empezando su época de reproducción. "Las explosiones de la pólvora pueden también tener un impacto negativo a nivel de las poblaciones de aves debido a la disminución considerable del número de individuos, pues muchas aves huyen dejando a sus pichichones, que finalmente mueren", sostuvo. Le sugerimos: ¿Dónde habitan las más de 1.900 especies de aves que hay en Colombia? La experta indicó que un estudio realizado en China dio cuenta del impacto nocivo de la pirotécnia en las aves. "Durante la celebración del año chino se quema una gran cantidad de pólvora y lo que los investigadores hicieron fue observar qué pasaba puntualmente con un grupo de aves llamadas grullas en una de las bahías chinas. Después de ese evento encontraron que la tasa diaria de mortaliad se elevó, pero los efectos más graves se dieron a largo plazo, pues se estableció una reducción de crías en los siguientes años", expesó. Echeverry informó que especifícamente para Latinoamérica no existían estudios puntuales sobre el impacto de la pirotécnica en las aves y animales. "Sí hay muchos estudios asoaciodo al ruido", dijo. La directora de la maestría en conservación y uso de la biodiversidad resaltó, igualmente, que algunas aves de hábitos nocturnos como las lechuza, los búhos y los murciélagos se pueden desorientar por cuenta de las luces y los reflectores utilizados para controlar las consolas desde donde se maneja la pólvora. "Muchas se acercan y cuando el disparo sale, pueden morir", destacó. Le recomendamos: Aviturismo en Colombia, amenazado por el regreso del conflicto armado La experta también señaló otro factor no menos grave: las estrelladas de las aves contra los ventanales de los edificios en las ciudades al intentar huir. "Eso es algo cada vez más común y triste porque los edifcios ahora tienen vidrios que reflejan el cielo y generan una trampa visual para estos animales", explicó Echeverry, quien señaló que las aves migratorias son las que más sufren este tipo de colisiones. Por otro lado, Sebastián Salcedo, ingeniero ambiental, recalcó que el material particulado que quedaba en el aire también era nocivo no solo para los animales, sino para los humanos. "Los palos de los voladores caen sin control y se pueden enredar en los árboles, causando afectaciones a los nidos y los animales. Además se pueden provocar incendios en los ecosistemas, que terminan por destruir el hábitat natural de las especies", expresó. Colombia es el país que registra mayor diversidad de aves en el mundo con más de 1.900 especies y uno de los mejores destinos para observalas. Su preservación depende de todos.