* Este es un contenido periodístico de la Alianza Grupo Río Bogotá: un proyecto social y ambiental de la Fundación Coca-Cola, el Banco de Bogotá del Grupo Aval, el consorcio PTAR Salitre y la Fundación SEMANA para posicionar en la agenda nacional la importancia y potencial de la cuenca del río Bogotá y  sensibilizar a los ciudadanos en torno a la recuperación y cuidado del río más importante de la sabana. María Camila Fierro, bióloga de manejo de fauna egresada de la Universidad Nacional, decidió hacer un recorrido por el humedal Juan Amarillo o Tibabuyes, ubicado en localidad de Suba. Su objetivo era fotografiar a las especies de aves que se avistaban en el lugar, pero nunca se imaginó que haría el primer registro del falaropo tricolor en un cuerpo de agua de la ciudad. Ese día, del pasado octubre, su acompañante sintió curiosidad por un ave con pico recto, negro y largo que nadaba dando giros sin detenerse. Inmediatamente, Fierro preparó su cámara y lente para fotografiarlo. Se trata de un registro sin precedentes de esta especie que se encuentra en Norteamérica, al oeste de Canadá y Estados Unidos, y que inverna en el norte de Perú, Uruguay y Tierra del Fuego (provincia Argentina).  Le recomendamos: ¿Por qué son importantes las alianzas para la recuperación del río Bogotá? Además de esta, hay tres registros del falaropo tricolor, también llamado pollito de mar tricolor, en los municipios aledaños a la ciudad. Uno de ellos fue durante el Censo de Aves Migratorias Thomas Mcnisch que tuvo lugar en octubre de 2019. En este, Sergio Andrés Collazos-González, miembro del Grupo de Estudio de Aves de Facatativá (GEAF), registró una de estas aves nadando por el espejo de agua del humedal Moyano, ubicado en el municipio de Facatativá, en Cundinamarca.

Debido al aumento de temperatura que se ha presentado en Bogotá por el cambio climático, se han registrado de forma reciente nuevas especies de aves en los humedales de la ciudad. Foto: cortesía.  Tres años antes de este registro, también fue vista en la laguna de Chisacá, en el páramo de Sumapaz. Los extranjeros Rob Williams y Paul Berrigan reportaron este avistamiento. En noviembre de 2014, Roger Ahlman, guía de aves sueco que vive en Ecuador, registró a esta especie en el humedal La Florida, cercano a Bogotá, en una de sus visitas al país.  Aumento en el registro de aves El humedal Juan Amarillo o Tibabuyes, es el más extenso de la sabana de Bogotá. Tiene 120 especies de aves identificadas, cifra que lo convierte en el cuarto humedal con más registros de la ciudad. De acuerdo con la Fundación Humedales Bogotá, este cuerpo de agua pasó de tener 88 especies de aves registradas en 2015 a 120 en 2020, convirtiéndose en el segundo con mayor aumento de registros este año, después del humedal Capellanía, ubicado en Fontibón. En este, debido al aumento de temperatura que se ha presentado en Bogotá por cuenta del cambio climático, se han registrado recientemente nuevas especies de aves. De acuerdo con la organización, muchas de ellas son poco frecuentes y normalmente habitan en tierras más bajas como el morito común (Plegadis falcinellus), el Turpial lagunero (Gymnomystax mexicanus) y el ibis escarlata (Eudocimus ruber). Le sugerimos: Así es el nacimiento del río Bogotá en el páramo de Guacheneque ¿Cuántas aves se han registrado en los humedales de Bogotá? Con el fin de actualizar el registro de aves en cada uno de los 15 cuerpos de agua de la capital declarados como Parques Ecológicos Distritales de Humedal, un grupo de investigación de la Fundación Humedales Bogotá, determinó que desde 2015 a julio de este año, han reportado 208 especies de aves. Esta actualización se realizó con base en el libro Aves de los Humedales de Bogotá - Aportes para su Conservación, publicado por la Asociación Bogotana de Ornitología (ABO). “Allí reposan unas tablas con la totalidad de especies de aves de los 14 humedales de Bogotá (separando Torca y Guaymaral) y el registro para cada uno de ellos”, señaló al respecto Humedales Bogotá.

Fuente: Fundación Humedales de Bogotá.  De acuerdo con los resultados de esta investigación, los cinco humedales con el mayor registro de aves son: Córdoba (154), La Conejera (145), Jaboque (130), Juan Amarillo (120) y El Salitre (114). Asimismo, de las 208 especies de aves reportadas en estos cinco años, se identificaron 51 acuáticas y 156 terrestres. Con respecto a las aves migratorias, en los 15 humedales de Bogotá se han registrado 65 especies, tanto boreales como australes. De acuerdo con el Sistema de Información sobre Biodiversidad de Colombia (SiB), estas representan el 41,13 por ciento de la totalidad de las migratorias que arriban al país. También: El Bogotá, río que se resiste a desaparecer De las 60 especies de aves migratorias boreales identificadas, cuatro están casi amenazadas y una en categoría vulnerable, de acuerdo con la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Finalmente, se identificó que el cucarachero de pantano (Cistothorus apolinari), que se había registrado en algunos humedales en años anteriores, posiblemente haya desaparecido de estos cuerpos de agua de la ciudad. “La pudimos registrar en un estudio de 2014 en el humedal Tibanica, pero posterior a ello se presentaron cinco incendios, el más grave en febrero, que posiblemente terminaron las posibilidades para esta especie endémica en nuestra ciudad”, señaló Humedales Bogotá en la investigación.