A partir de las 9:00 de la mañana de este viernes, el oso andino y la danta de montaña estarán de festival. Con una variada agenda académica y de intercambio de experiencias, desde el Huila buscan llamar la atención de los colombianos sobre la necesidad de conservar y proteger a estas dos importantes especies. Esta es la quinta oportunidad en la que se realiza este evento, en el cual participan especialistas de ambas especies. El Festival de Oso Andino y Danta de Montaña, surgió en 2011 como una estrategia tendiente a crear conciencia sobre la necesidad de cuidar, valorar y respetar a estos animales que tienen presencia en ese departamento.  De interés: Día mundial para la protección del oso de anteojos: cuatro esfuerzos de conservación en Latinoamérica En sus primeras versiones el festival se realizó con cobertura departamental, es decir, tanto participantes como conferencistas eran residentes del Huila. En 2016, las entidades organizadoras se propusieron elevar la categoría del evento a un nivel nacional; esto implicó contar con la presencia de grupos de monitoreo, especialmente comunitarios, de departamentos como Tolima, Caquetá, Putumayo y Cauca, los cuales, a través del diálogo de saberes, han dado a conocer el trabajo realizado en cada una de sus zonas.

El oso andino habita principalmente en los ecosistemas de páramo.  En esta oportunidad, dadas las condiciones de confinamiento, el evento se realizará a través de zoom y en su agenda académica contará con la participación de Melissa Abud, oficial en Biodiversidad y Cambio Global de la WWF-Colombia; Ignacio Gómez Lora, gerente de Conservación de la Fundación Zoológica de Cali; Imarú Lameda Camacaro, CEO La Ruta del oso-Venezuela y Andrés Tapia, grupo especialista en tapir de la UICN-Ecuador. Experiencias En horas de la tarde, más de 20 grupos de monitoreo comunitario de fauna silvestre del sur del país, se darán cita para compartir sus experiencias en torno al ejercicio de investigación y protección, tanto del oso de anteojos, como de la danta de páramo y demás especies que a diario son monitoreadas por estos grupos de campesinos. Le recomendamos: ¿Sabe qué hacer si se encuentra con un oso de anteojos? Así mismo, en el marco del quinto festival, se darán a conocer los ganadores del IX Concurso de Dibujo Ambiental, en el que participaron 360 personas, entre los cinco a 15 años, de 17 municipios del departamento del Huila y en que el tema central fue el oso y la danta. Uno de los objetivos de las entidades organizadoras es convertir al Festival en un referente nacional para que los investigadores, ambientalistas, campesinos, estudiantes y todas aquellas personas interesadas en garantizar la conservación del oso andino y la danta de montaña, se den cita cada año en el departamento del Huila. La importancia de estas especies Las dos especies son clave en los lugares en los que habita. En el caso del oso andino, son ejemplares que se pueden encontrar en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), esta especie se ubica en la categoría de Vulnerable.

La danta de montaña es clave en la dispersión de semillas en los bosques. Foto: Diego Lizcano Se trata de un mamífero escaso con poblaciones de baja densidad, pero muy importante desde el punto de vista biológico y cultural en la región, de allí la importancia de conocerlo y tomar acciones para conservarlo.  Le sugerimos: Así ayuda el tapir a preservar los bosques A esos animales se les atribuye la importancia de trasladar las semillas por grandes distancias, pues un oso en un día puede moverse en promedio entre 5 y 7 kilómetros; es decir, que si se come una semilla en el punto inicial, puede llegar a plantar un árbol a esa distancia en un día. Por esta razón se le conoce como el ‘jardinero del bosque´. La danta de montaña (Tapirus pinchaque), por su parte, es clave debido a que se alimenta de plantas y frutas y es una importante dispersoras de semillas, pues defecan mientras caminan. La semilla abonada por sus excrementos germina y esto permite que árboles y plantas crezcan en diferentes lugares.  Este es una de las cinco especies de tapir que hay en el mundo. Habita en zonas montañosas de Colombia, Ecuador y Perú, y mide aproximadamente 150 cm y pesa alrededor de 180 kilogramos.