Un grito de auxilio vienen realizando los habitantes de la zona rural del municipio de Cumbal, en el departamento de Nariño, para poder sofocar la conflagración que desde la madrugada de ese martes se viene registrando entre las veredas de Tasmag y Cuaical, al pie del volcán, en pleno páramo de Cumbal y se ha extendido a los sectores de Mundo Nuevo y Guacaltud.
Imágenes del incendio en el páramo de Cumbal. Fuente: Alejo Guerrero (@alejog019). Las llamas ya han arrrasado varias hectáreas de vegetación nativa y frailejones, una especie que solo crece un centímetro por año, alcanzando una altura máxima de 15 metros. Así se puede evidenciar en varios videos que han sido publicados en redes sociales que dan cuenta de la magnitud de la emergencia.
Las personas que se encuentran en el lugar tratando de mitigar los impactos ambientales, señalan que las llamas han alcanzado hasta los cinco metros de altura y avanza muy rápidamente por cuenta de los fuertes vientos que se registran en la zona. También aseguran que varios animales se han quemado y otro tanto han resultado afectados. Le sugerimos: Incendios en el Páramo de Sumapaz afectaron más de 2.000 hectáreas Solicitan, además, la intervención urgente de los organismos de socorro municipales y departamentales para apaciguar el fuego lo antes posible y, de esa forma, evitar que más riqueza natural de este ecosistema continúe siendo incinerada. Hasta ahora se desconoce el número de hectáreas que se han quemado, pero se especula que podrían ser cerca de 2.000. No obstante, desde la Dirección Administrativa de la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres indicaron que desde que fueron informados de este incendio han realizado un monitoreo permanente, teniendo en cuenta que se registra en zona de paramo.
Afirmaron, además, que desde la Gobernación de Nariño se está coordinando el apoyo con el Cuerpo de Bomberos de Túquerres para atender la conflagración. Indicaron que, inicialmente, estos hechos son atribuidos a personas que buscan ampliar la frontera agrícola en la zona. En septiembre este páramo ya había enfrentado otro incendio que duró cuatro días y afectó cerca de 400 hectáreas. En ese entonces la tragedia ecológica afectó el nacimiento de los ríos Blanco, que surte los acueductos de los municipios de Cumbal, Cuaspud Carlosama e Ipiales, así como el Guiza, que surte de agua a las poblaciones de Ricaurte y Llorente. Le recomendamos: El temor de la gente de los páramos Los habitantes de la zona señalaron en su momento que las quemas eran causadas por quienes proyectaban ampliar la frontera agrícola en busca de su sustento, situación que develó la falta de educación ambiental y de alternativas productivas para los campesinos que viven en estos ecosistemas. La comunidad espera que la oportuna reacción de las autoridades impida que el incendio alcance magnitudes como las resgitradas meses atrás, ya que plantas como los frailejoes son importantes porque capturan el agua de las nubes y la neblina, la retienen de manera natural y luego la descargan, ayudando a mantener los caudales de ríos y quebradas.