En un acto heroico y de responsabilidad ambiental, pescadores del municipio de Manaure, en el departamento de La Guajira, devolvieron al mar a un enorme tiburón ballena (Rhincodon typus) que sorpresivamente llegó a la orilla. Los primeros en percatarse de la situación fueron los pescadores. Luego comenzaron a llegar niños y adultos curiosos atraídos no solo por los característicos lunares y líneas horizontales y verticales de color blanco o amarillento de esta especie, sino también por el enorme tamaño del animal: cerca de seis metros.
El pez requería retornar con urgencia a aguas profundas. Por esa razón, los pescadores optaron por amarrar su cola con un par de lazos y halarlo hasta llevarlo a aguas profundas, con ayuda de una lancha. Más de 10 personas tuvieron que intervenir para poder mover al tiburón ballena, considerado como el pez existente más grande del mundo, ya que alcanza a medir hasta 12 metros de longitud, en promedio, y a pesar más de 20 toneladas. Al conocer el hecho una comisión de la Corporación Autónoma de La Guajira (Corpoguajira) se trasladó hasta Manaure Abajo para informarse de primera mano cómo fue la llegada del tiburón ballena a la orilla. Le sugerimos: Sorprendente declive de tiburones de arrecife en todo el mundo Tras la inspección, liderada por el director general de Corpoguajira, Samuel Lanao Robles, se pudo establecer que el pez no presentaba heridas y fue devuelto a su hábitat. De igual forma, se pudo precisar, que el animal no encalló, sino que llegó a la costa porque se enredó en una red de pesca y fueron los mismos pescadores quienes voluntariamente optaron por regresarlo al océano. “Los muchachos me avisan que traen un tiburón, de inmediato les reproché y esperé su llegada para ordenar que fuera devuelto nuevamente al mar. Soy consciente de que esas especies hay que preservarlas, pertenezco a una asociación de pesca y allí nos explican continuamente cuáles especies se pueden agarrar y cuáles no. El animal conoció tierra, volvió y voló”, manifestó Javier Martínez, pescador de Manaure.
Desde la corporación se hizo un llamado a la comunidad a estar siempre estar alerta y apoyar en la conservación de especies en riesgo de desaparecer para que permanezcan en su estado natural y silvestre. “Quiero agradecerles en nombre de la corporación el gesto que tuvieron los pescadores de soltar el animal, lograr su protección y devolverlo a su hábitat natural”, comentó Lanao Robles. El tiburón ballena (Rhincodon typus) es una especie cirumtropical, de hábitos pelágicos, considerada rara y escasa, cuya presencia a lo largo del Caribe colombiano se da porque es su zona de alimentación. Llegan atraídas por los cardúmenes de peces o pequeños crustáceos existentes en áreas de surgencia. Le puede interesar: La bióloga colombiana que estudia los tiburones del planeta Esta especie de cabeza ancha y aplanada, cuyos ojos se ubican en su parte lateral, detrás de los cuales están los espiráculos, se encuentra catalogada como en Peligro de Extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Entre sus principales amenazas se encuentran la pesca artesanal e industrial, así como la contaminación de los océanos. Posee una enorme boca que puede llegar a medir 1,5 metros de ancho, con capacidad suficiente como para albergar a una foca nadando de costado y triturarla con sus mandíbulas en donde se hallan una gran cantidad de filas de pequeños dientes.