Seis cámaras trampas ubicadas en lo más profundo del bosque de la reserva natural de la sociedad civil Madhú, ubicada en El Cerrito, municipio del Valle del Cauca, dejaron ver a la biodiversidad en su máxima expresión. Una rara variedad de tigrillo negro o melánico fue la que más llamó la atención de los expertos.
Duván García, biólogo de Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), indicó que esta variedad de tigrillo de la especie Leopardus wiedii, con el pelaje totalmente negro, no es muy común, ya que el felino se caracteriza por sus machas negras con amarillo. “Así como las panteras son jaguares melánicos, este fenómeno también sucede en los tigrillos. Gracias a estas cámaras trampa, ya sabemos que por lo menos hay uno en las dos reservas que hemos monitoreado en la zona”. Le puede interesar: EN VIDEO: Halcón atropellado en Valle del Cauca volvió a alzar vuelo En los videos también aparecen un tigrillo de la especie Leopardus pardalis, el felino más grande que hay en el Valle del Cauca, un animal nocturno que se guía por las marcas de olor en el suelo, como se ve en las imágenes.
Un ocelote adulto fue registrado por las cámaras trampa instaladas por la entidad ambiental. Fotos: CVC. Según el biólogo, captar al ocelote y al tigrillo melánico permite inferir que hay una población importante de felinos en la cordillera central. “Ya tenemos un precedente de presencia de felinos en la cordillera, en la reserva natural Nirvana, lo que significa que esta población se está moviendo por todas estas áreas boscosas y que las áreas protegidas que declaramos están siendo efectivas en la conservación de las especies”. Le puede interesar: Salvan a un perezoso de caer en manos del hombre en Buga Una familia de coatíes o cusumbos, un macho y una hembra con siete crías, también quedaron en cita. “Es una camada bastante grande, lo que nos indica que estos animales se están reproduciendo con éxito. En el video también se alcanza a apreciar brevemente una comadreja, animales muy difíciles de captar porque son pequeñas, muy rápidas y se mueven mucho por los árboles”, indicó García.
Una familia de coatíes impresionó a los expertos de la corporación. Fotos: CVC. Las comadrejas son depredadoras y como los felinos, por lo cual el funcionario asegura que sus hallazgos en las cámaras trampa son un buen indicador de conservación. “Al estar en el tope de la cadena alimenticia, su presencia significa que existe todo un ecosistema en buen estado por debajo de ellos”. Las cámaras trampa son dispositivos que se activan cuando detectan movimiento y no hacen ningún daño al animal. Las imágenes captadas corresponden apenas a la primera revisión de los seis dispositivos que fueron instalados en la reserva natural Madhú, ubicada en la parte alta del municipio de El Cerrito. Le puede interesar: ¿Cómo llegó un avestruz a una finca del Chocó? “Nuestra idea es monitorear la fauna en las áreas protegidas, objetos de conservación por los cuales fueron declaradas estas zonas”, añade García. Los propietarios de la reserva han estado muy interesados en todo el proceso, desde la instalación hasta la revisión de imágenes y en general en la conservación. Las cámaras trampa permanecerán en el sitio al menos por un mes, cuando la CVC hará la evaluación final de todas las imágenes captadas.