Frente al Centro de Integración Ciudadana de Puerto Wilches, en donde se adelanta el Diálogo Territorial sobre Proyectos Piloto de Investigación Integral en Yacimientos No Convencionales (YNC), un grupo de habitantes de esa población llevaron a cabo un cacerolazo como rechazo a la implementación de esa técnica de extracción de hidrocarburos en su territorio. "Este cacerolazo mantiene en pie la posición de los habitantes de Puerto Wilches y deja en claro que el fracking no tiene licencia social. Mientras en esas supuestas mesas de diálogo unos funcionarios de Bogotá negocian nuestros recursos, en los territorios exigimos que no se nos vulneren los derechos a un ambiente sano y a una vida digna en armonía con la naturaleza", indicó Yuvelis Natalia Morales, estudiante de tecnología en manejo de recursos ambientales e integrante del Comité para la defensa del agua, la vida y el territorio de Puerto Wilches (Aguawil), organización que convocó la manifestación pacífica. Le sugerimos: Fracking: expertos de la ONU y congresistas de varios países piden prohibirlo Con carteles, pitos, tambores y, obviamente, cacerolas, los participantes les indicaron a los ministerios de Minas y del Interior, a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y a Ecopetrol, que fueron los encargados de convocar al Diálogo Territorial, que no quieren fracking. Y es que, en jurisdicción de ese municipio, la petrolera estatal se tiene contemplado desarrollar la perforación de Kalé, uno de los Proyectos Piloto de Investigación Integral en YNC que fueron avalados por el Consejo de Estado y cuyo contrato ya fue firmado el pasado 24 de diciembre de 2020 entre la ANH y Ecopetrol.
Con pitos, pancartas y cacerolas se adelantó la protesta en Puerto Wilches. Foto: Alianza Colombia Libre de Fracking. "El Gobierno y Ecopetrol solo buscan explotar y afectar a las comunidades del Magdalena Medio. El proyecto Kalé será el principio del fin de nuestra agua, de la vida y el territorio como lo conocemos. La comunidad wilchense entrega un mensaje claro al Gobierno, al país y al mundo: no queremos fracking en Puerto Wilches ni en ningún lugar”, comentó Hender Acuña, habitante de Puerto Wilches. Este cacerolazo se da en medio de las fuertes críticas realizadas por la Alianza Colombia Libre de Fracking respecto a estos pilotos. “No tienen en cuenta las condiciones previas recomendadas por la Comisión de Expertos del gobierno y que el Consejo de Estado convirtió en obligatorias. Estos no contemplan espacios de participación efectiva de las comunidades, no tienen licencia social y carecen de rigor científico", sostuvieron desde esa organización. Le recomendamos: Pulso por el fracking en Colombia se traslada al Congreso Desde la Alianza también se asegura que en la actualidad el país tampoco cuenta con el fortalecimiento institucional ni con las líneas bases que planteó el grupo de expertos. "Hay un evidente conflicto de interés, pues las mismas instituciones gubernamentales, sin participación de la academia, están definiendo el diseño de los proyectos pilotos de investigación en la fase de condiciones previas, tomando datos y evaluando los resultados”, recalcó la Alianza. Durante el Diálogo Territorial, Diego Mesa, ministro de Minas y Energía, aseguró que en Colombia, del total de agua que se consume anualmente, solamente el 3 por ciento se utiliza en la industria petrolera. "Esta es una industria que está haciendo un mejor uso del agua e implementando nuevas tecnologías para reusarla (...). Queremos que toda la comunidad tenga acceso a toda la información", indicó.
Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, a su turno, afirmó que esa empresa no tiene la intención de ocultar información. "La información va a ser transparente y vamos a involucrar a la comunidad", resaltó el directivo de esa compañía que hace un par de días dio a conocer el plan de monitoreo ambiental para el proyecto Kalé, que incluye la instalación de equipos de alta tecnología para hacer mediciones a parámetros de calidad de agua, aire, meteorología y sismicidad.
Según la petrolera estatal, el monitoreo empezará desde el momento en que inicie el levantamiento de las líneas base para el Estudio de Impacto Ambiental y continuará durante la ejecución del piloto y luego de su terminación. "La información allí recopilada se hará pública a través del Centro de Transparencia del Ministerio de Minas y Energía, para facilitar el seguimiento a las actividades", explicaron. Afirmaron que se medirán más de 200 variables ambientales durante la ejecución del proyecto. "Vamos a tener 24 estaciones para monitorear el sonido y seis estaciones para medir sismicidad conectadas por satélite con el Servicio Geológico Nacional. También vamos a monitorear el agua en términos superficiales y subterráneos, el aire, tanto emisiones como calidad del aire, los suelos, ecosistemas y biodiversidad”, dijo Bayón. Le puede interesar: Fracking: réplica de ambientalistas a crítica de gremio petrolero a Procuraduría Armando Zamora, presidente la ANH, remarcó, entre tanto, que estos pilotos serían netamente de capacidad científica e investigativa. "Este proyecto no da derechos sobre la explotación, simplemente da información sobre la técnica, sus efectos y la forma de mitigarlos”, apuntó. Agregó que "este espacio de diálogo y los pilotos nacieron de las preocupaciones de la comunidad y sirvieron como base para el diseño de este proyecto. Ustedes van a ser testigos de cómo se van a abordar las preocupaciones de las comunidades", dijo. Manuel González, representante de la sociedad civil, también intervino en el Diálogo Teerrotorial. Pidió que se involucrara a la comunidad en las actividades de seguimiento y veeduría al piloto. Recalcó que respetaban la decisión del Consejo de Estado de permitir la realización de los pilotos, pero expresó que estarán muy atentos a los resultados de los mismos para definir una posición respecto a la explotación. Este cacerolazo se efectuó antes de la audiencia pública que se realizará este viernes, desde las 8:00 a.m., en la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes, en la que se escucharán los argumentos académicos de quienes defienden y se oponen a esta práctica. Estos espacios se vienen adelantando en el marco de la discusión de los proyectos de ley que buscan prohibir el fracking en Colombia.