No solo los servicios ecosistémicos de lugares estratégicos se ven alterados tras la intervención humana, también su fauna, pues se ve obligada a desplazarse para sobrevivir. Lo que pocos sabían es que esos cambios en el paisaje también pueden influir en la respuesta inmunológica de los animales silvestres. La bióloga Ana Cristina Fernández así lo advierte. La magíster en Bosques y Conservación Ambiental busca determinar en su tesis del Doctorado en Ecología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), sede Medellín, cómo influye el creciente cambio o fragmentación del paisaje rural en la dinámica de las patologías que circulan naturalmente en poblaciones de fauna que habitan una zona determinada. Le sugerimos: Corredores biológicos para atenuar los impactos de la deforestación “Algunas situaciones aumentan los niveles de estrés de un animal, como por ejemplo la escasez de agua, pero si ese estrés se mantiene por semanas, meses o años, se acumula, se vuelve crónico y debilita el sistema inmune, lo que los hace más susceptibles a contraer enfermedades que se comparten entre humanos y animales”, indicó la investigadora en un artículo publicado de la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Colombia.
La escasez de agua y alimento en el hábitat natural por cuenta de la intervención del hombre en los ecosistemas, aumenta el nivel de estrés de los animales silvestres. Foto: Ana Cristina Fernández / Universidad Nacional. Según Fernández, ese factor empeora la respuesta inmune, aumenta la probabilidad de infectarse, contribuye a la disminución de esas poblaciones y podría afectar su supervivencia en puntos específicos, debido no solo a componentes propios de su hábitat, sino también a la presencia de enfermedades zoonóticas. Le recomendamos: Gobiernos de 42 países solo han reconocido 50% de tierras de indígenas y afros Desde esa perpectiva sugiere que se continúen adelantando labores para el cuidado del medioambiente, como garantizar la salud de la fauna silvestre y controlar la potencial transmisión de enfermedades zoonóticas (entre animales y humanos), la gestión de hábitats, el correcto aprovechamiento de recursos naturales en la ganadería, o la reintroducción y repoblación de especies. Para confirmar su tesis decidió tomar como objeto de estudio los loros. A partir del comportamieto de estas aves busca establecer su nivel de respuesta inmunológica y determinar el estado de estrés crónico por afectación o cambios del paisaje.
A los loros rehabilitados se les instaló un radio-collar antes de ser liberados para poderles hacer seguimiento. Foto: Ana Cristina Fernández / Universidad Nacional de Colombia. Para tal fin, viene analizando el comportamiento de este tipo de aves que se encontraban en cautiverio y que presentan clamidiosis, causada por la bacteria Chlamydia psittaci, una de las enfermedades más frecuentes en este tipo de animales, la cual les genera problemas respiratorios, afectaciones en el sistema digestivo o síntomas oculares. Luego de un arduo proceso de rehabilitación y acondicionamiento para facilitarles su reincorporación al hábitat natural, el grupo de loros examinados fueron liberados en diciembre de 2019 en las haciendas Las Camelias y Egipto en el municipio de Caucasia, Bajo Cauca antioqueño, en zona de bosque húmedo tropical con temperatura promedio de 30 grados centígrados, a una altitud de 40-90 metros sobre el nivel del mar. Le puede interesar: Aves, las más impactadas por el tráfico de fauna en Bogotá Para hacerles seguimiento, antes de liberarlos se les puso un radio-collar o collar de telemetría, que permite ubicarlos dentro del paisaje, saber cómo se desplazan e interactúan con otras poblaciones de loros de la zona. La idea también es poder determinar si se registra una variación o recombinación de la enfermedad clamidiosis luego del contacto de los loros liberados con los silvestres.
Con telemetría son ubicadas las loras rehabilitadas en el hábitat natural y se les hace seguimiento. Foto: Ana Cristina Fernández / Universidad Nacional de Colombia. En abril y marzo de este año se iba a hacer un conteo de loros que habitaban en la zona de estudio, pero por la cuarentena por la covid-19 se suspendieron las actividades y salidas a campo, razón por la cual el estudio no ha podido ser culminado. Sin embargo, la expectativa es retomar la investigación a inicios de 2021, cuando se reinicien las actividades académicas, para conocer qué pasó durante este tiempo con los loros estudiados. No obstante, el estudio denominado "Efecto de la configuración del paisaje en la ecología de la enfermedad en fauna silvestre”, que se desarrolla en el contexto “Una salud” (one health), un enfoque interdisciplinario para minimizar los daños y maximizar los beneficios de la gestión conjunta de las personas, los animales y la salud ambiental, ya logró determinar que efectivamente los cambios en el paisaje influyen en la salud de la fauna silvestre. *Con información de la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Colombia.