Las altas temperaturas que por estos días se registran en el territorio nacional siguen preocupando dada la posibilidad de que los incendios continúen incrementándose. A hoy son 716 municipios en todo el territorio nacional los que tienen algún nivel de riesgo, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam). De este total, 468 se encuentran en alerta roja por amenaza de posibles incendios de su cobertura vegetal.  Además de las regiones Caribe, Orinoquía y Andina, que han sido las más afectadas en las últimas semanas, la Amazonia es otra de las áreas que ya comienza a mostrar señales preocupantes dado el incremento en los focos de calor, que según datos preliminares ya superan los 1.800. Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, explicó que los habitantes de la zona aprovechan las altas temperaturas que se registran en esta época del año para quemar lo que cortaron en diciembre. Lo preocupante es que además de que la vegetación se quema con facilidad,  campesinos, colonos y terratenientes aprovechan para ampliar la frontera agrícola, poniendo en riesgo el hábitat de muchas especies de la zona. De acuerdo con el reporte del Ideam, hoy seis municipios amazónicos se encuentran el alerta roja por amenaza de incendio. Se trata de San Vicente del Caguán en Caquetá; Barranco Mina, Cacahual e Inírida en Guainía y El Retorno y San José del Guaviare, en Guaviare. De igual forma, en alerta naranja están Doncello y Florencia en Caquetá y en alerta amarilla, Belén de los Andaquíes, Cartagena del Chairá, El Paujil y Solano, en Caquetá; y Mapiripana en Guainía. Daniel Useche, jefe de Pronósticos y Alertas del Ideam, precisó que las temperaturas más altas en la región se han registrado en Valparaiso, Caquetá en donde el termómetro marcó 36,2 grados centígrados; Puerto Inírida en donde alcanzó 35,8°C, San José del Guaviare con 35,4°C y Leticia, la capital del Amazonas, con 33,4°C.  Según Botero, estos días tan soleados permiten que los focos de calor se incrementen. En las temporadas secas los incendios se propagan, poniendo en riesgo la selva. Se trata de una situación que es producto de la ampliación de la frontera agrícola, el acaparamiento de las tierras y la tala en áreas protegidas, resguardos indígenas y parques naturales. Los procesos de apropiación llevan a que se registre esta problemática. Las personas tumban bosque que dejan en el suelo por unos 70 o 90 días y cuando llega la temporada más seca lo queman, generando los incendios que terminan también afectando a los árboles en pie.   Le recomendamos: La realidad de la Amazonia colombiana no es diferente a la de Brasil Solo en la primera semana de enero, se registraron más de 1.000 puntos de calor en la Amazonia, según dio a conocer, en su momento, el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi), que además indicó que el consolidado de enero de 2019 fue de 2.358 focos de calor.  El panorama resulta preocupante, pues son precisamente los incendios una de las principales causas de deforestación en el país y tratar de prevenirlos debe ser una de las prioridades, pues estos eventos causan grandes pérdidas en los ecosistemas. Panorama nacional La temporada seca ha generado que las conflagraciones se propaguen en todo el país. De acuerdo con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, entre el 16 de diciembre de 2019 y el 10 de febrero de 2020, se han registrado 374 incendios de cobertura vegetal en el territorio nacional, en 226 municipios. La mayor parte de ellos se han presentado en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Santander, Tolima, Antioquia, Huila, Meta, Cesar, Norte de Santander y Casanare. Del total de eventos registrados, 363 han sido liquidados en su totalidad, 10 se encuentran activos y están ubicado en los departamentos de Cundinamarca (Soacha y La Mesa), Tolima (Carmen de Apicalá y Anzoátegui), Arauca (Tame), La Guajira (San Juan del Cesar y Dibulla) y Boyacá (Chiquinquirá y Sutamarchán). Uno más ya está controlado y en liquidación en Saboyá, también en este último departamento.  Según los pronósticos del Ideam, se prevé que la temporada seca se mantenga acompañada de cielos poco nublados y altas temperaturas. Por ejemplo, en Bogotá prevalece el tiempo seco con cielo despejado y baja humedad relativa, condiciones que pueden favorecer la ocurrencia de heladas en horas de la madrugada de este miércoles 12 de febrero.  En general para el territorio nacional, se han mantenido las condiciones secas en amplios sectores, salvo por lluvias ligeras y puntuales en Chocó, Valle, Cauca y Nariño. Ante la inminente extensión de la temporada seca, las autoridades continúan monitoreando las diferentes regiones en las que hay mayor vulnerabilidad a que se registren estos eventos y a la vez realizando recomendaciones a la comunidad, para tratar de evitar la propagación de los mismos. El llamado es a evitar las fogatas en zonas de bosques, cultivos o pastos, a no dejar colillas mal apagadas y a hacer el respectivo reporte a las autoridades en caso de ocurrencia de incendios.  A la espera de la Ley Dado que esta es una situación recurrente en las temporadas secas, en septiembre del año pasado el representante a la Cámara por la Alianza Verde, Mauricio Toro, radicó ante el Congreso de la República el proyecto de ley Prevención de Incendios Forestales, que apunta a formular una política integral del manejo de las conflagraciones en el país.  La iniciativa legislativa, que fue realizada junto al Grupo de Investigación en Ecología del Paisaje y Modelación de Ecosistemas, de la Universidad Nacional, fue enviado a la Comisión Quinta, en donde se le asignó como ponente al representante Edwin Ballesteros, quien proyecta radicarlo antes del 16 de marzo, cuando inicia el periodo legislativo, con el objetivo de que surta los cuatrp debates que se requieren para que se convierta en Ley.  Le sugerimos: Incendios de la Amazonia ponen en riesgo las tribus indígenas sin contacto con el mundo El proyecto, que cuenta con el apoyo de distintos sectores, entre ellos la academia y el Ministerio de Ambiente, busca que se cree una política unificada, pues hoy no existe una ruta de atención clara, ni un mecanismo uniforme, como tampoco un doliente con responsabilidades específicas, ni acciones coordinadas para la detección temprana y atención de incendios en el país.  Para Mauricio Toro, es necesario tener una articulación que permita definir cómo se va a hacer la prevención, en cabeza de quién está, y cuál es la estrategia y los protocolos de atención.  De esta forma, los legisladores esperan que esta iniciativa avance porque resulta clave para el manejo de estos eventos que cada vez se presentan con mayor frecuencia e intensidad, impactando de manera importante ecosistemas que son clave no solo para la supervivencia de especies de flora y fauna, sino del propio hombre.