Es un hecho que la basta biodiversidad del planeta permite que día a día se descubran nuevas especies en el mundo animal. Muchos de estos hallazgos pasan desapercibidos, pero el más reciente descubrimiento del biólogo marino David Gruber ha generado gran revuelo porque gracias a una expedición financiada por la National Geographic halló un tipo de tortuga capaz de reflejar la luz de la superficie en otros colores como verde rojo y naranja.La tortuga es el más reciente exponente del fenómeno de la biofluorescencia, que es la cualidad de los organismos vivos de reflejar la luz existente y convertirla en otros colores. Un fenómeno que se diferencia de la bioluminiscencia que es el proceso de conversión directa de la energía química en energía lumínica que por lo general realizan peces y organismo de las profundidades del mar. (Vea: Un bosque ‘mágico’ gracias a la bioluminiscencia) 

Alexander Gaos, director de Eastern Pacific Hawksbill Initiative, y parte del equipo señaló que el hallazgo es increíble “he estudiado a las tortugas por un largo tiempo y nunca nadie había visto esto”. Lo paradójico del descubrimiento es que el equipo investigador buscaba cocodrilos en el área de las islas Salomón. (Vea: La cicloruta de energía solar inspirada en Van Gogh)Un hecho que, sin lugar a discusión, refleja la capacidad que tiene la naturaleza de sorprendernos a pesar de los continuos avances tecnológicos y científicos que llevan a muchos a creer que ya lo conocemos todo.