El clima en Bogotá no deja de sorprender. Mientras en la mañana una densa neblina afectó las operaciones del aeropuerto El Dorado, retrasando algunos vuelos, unas horas más tarde la temperatura superó los 20 grados centígrados y en la tarde las lluvias no se hicieron esperar, impactando de forma importante algunas zonas de la capital del país y generando encharcamientos. Los truenos, relámpagos y rayos estuvieron a la orden del día ratificando que el clima de la capital está muy complejo de entender, pues los pronósticos apuntaban a que por estos días los habitantes de la ciudad tendrían cielos parcialmente nublados y predominio de tiempo seco. El último reporte del Instituto del pasado sábado mostraba que se presentaban lluvias y descargas eléctricas en algunos lugares de Chocó y se generaron núcleos nubosos en Vaupés y Amazonas. Sin embargo, para el resto del país, incluída Bogotá, la proyección era de tiempo seco. Le recomendamos: Declaran alerta amarilla en el suroccidente de Bogotá por mala calidad del aire Sin embargo, no fue así. Las tardes capitalinas del fin de semana estuvieron pasadas por agua. Lo importante de esta situación es que estos aguaceros ayudan a mejorar la calidad del aire en la ciudad, un tema que se ha tornado complejo en los últimos días y que llevó a que las autoridades ambientales del Distrito debieran declarar la alerta amarilla en la zona suroccidental, dados los altos niveles de contaminación a los que estaban expuestos sus habitantes. La Secretaría de Ambiente ha venido haciendo seguimiento al tema de calidad del aire, un aspecto que tiene en permanente monitoreo para determinar su evolución como resultado de estas condiciones metereológicas y de las medidas adoptadas para las áreas más críticas de la ciudad. La situación en materia de calidad del aire obedece, según ha dicho la secretaria de Ambiente, Carlina Urrutia, a las altas temperaturas registradas en los últmos días, los incendios forestales que se han registrado en el oriente del país y cuyo material particulado es traído por los vientos hacia la capital y la ausencia de lluvias. Por esta razón, los aguaceros de estos últimos días son determinantes para ayudar en el proceso de descontaminación. Este sábado, según las autoridades ambientales, seis estaciones medidoras de la calidad del aire estaban en condición "regular" y siete en "moderada". En horas de la tarde de este 8 de febrero, la situación mejoró paulatinamente, ya que las condiciones climáticas favorecieron la dispersión de contaminantes que estaban concentrados sobre la ciudad. Además, se presentaron algunas reducciones de incendios forestales que hicieron que se registrara una disminución en el material particulado. Por ejemplo, fue controlada en su totalidad la conflagración que se presentaba en el Páramo de Sumapaz. Recientemente, Daniel Useche, jefe de Pronósticos y Alertas del Ideam, explicó que Bogotá ha alcanzado temperaturas máximas de 24 grados centígrados debido a la escasa nubosidad y los cielos depejados que se presentan durante el día, un factor que favorece altamente la generación de contaminantes en la atmosfera.