Varios gobernantes, entre ellos la chilena Michelle Bachelet, lanzaron el jueves un llamado a fijar un precio al carbono con el fin de encarecer las actividades generadoras de contaminación, un día antes de la firma oficial del acuerdo COP21."Dar un precio al carbono puede jugar un papel crucial y se impone como una de las medidas más eficaces para reducir la contaminación climática al ritmo y con el alcance requerido por la ciencia", escriben los firmantes de la declaración, entre los cuales figuran también el presidente de Francia François Hollande, la jefa del gobierno alemán Angela Merkel y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau.El objetivo de los signatarios es duplicar de aquí a 2020, a 25%, la parte de las emisiones mundiales que estará cubierta por un sistema de precios del carbono y de aumentar esta proporción a 50% "en el curso de la próxima década". El llamado, coordinado por el Banco Mundial, fue lanzado en momentos en que dirigentes de 160 países deben firmar el viernes en Nueva York el acuerdo de París sobre el clima concluido en diciembre, que apunta a contener el alza del termómetro mundial a menos de +2°C en relación a la era preindustrial.Actualmente, 66 países y territorios en los que viven 1.600 millones de personas se han dotado de un sistema que fija un precio al carbono, pero "estos esfuerzos no son suficientes", sostiene el documento.El texto no opta por ningunas de las dos opciones que se presentan a los gobiernos: introducir una tasa o implementar, como en Europa, un mercado del carbono en el que las empresas intercambian cuotas de emisiones de CO2.El Fondo Monetario Internacional (FMI), firmante de la declaración, es partidario de la fijación de tasas, unas medidas resistidas por algunos sectores industriales.