Ráfagas de vientos que oscilaron entre los 60 y 80 kilómetros por hora se registraron la madrugada de este martes en Bogotá y varias regiones del país. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) así lo confirmó. 

Producto de esta situación una torre de telecomunicaciones ubicada en el barrio Belén, en la localidad de La Candelaria, se cayó, afectando tres viviendas y a dos personas que resultaron heridas, las cuales fueron trasladadas por los bomberos a un hospital cercano.  Le sugerimos: ¿Por qué las inundaciones ahogan a Colombia? Entre tanto, un árbol y un poste de energía fueron derribados por el viento en la vía La Calera, en inmediaciones del peaje de Patios. Por fortuna no se registraron accidentes vehiculares.  A través de redes sociales algunos usuarios, que no podían dormir, publicaron videos sobre el fenómeno climático que venía sucediendo. 

Sobre el particular, Daniel Useche, jefe del servicio de Pronósticos y Alertas del Ideam, explicó que esta situación se debió al ingreso de sistemas de baja presión que venían avanzando desde los Llanos Orientales y la Amazonia brasileña y colombiana. "Al entrar a la zona andina favoreció el desarrollo de lluvias importantes, acompañadas de vientos fuertes que se hicieron evidentes, en especial en sectores del oriente de la región andina", indicó.   El experto informó que en algunas zonas del norte y el oriente de Bogotá se reportaron, por ejemplo, vientos intensos, con velocidades aproximadas de entre 60 y 80 kilómetros por hora, de acuerdo con los estimativos realizados por el Ideam. Le puede interesar: "No todos los fenómenos naturales generan desastres, estos se dan cuando hay población expuesta": Eduardo José González El jefe de pronósticos y alertas de esa entidad señaló, además, que este fenómeno se puede volver a repetir en los próximos días debido a que el país ya entró de lleno en la primera temporada de lluvias, la cual se extenderá hasta mediados de junio, según los pronósticos. "Abril y mayo son meses muy lluviosos en el país por lo que hay que estar muy atentos desde ya, especialmente quienes viven en zonas de alta pendiente o ladera, así como cerca de los ríos y quebradas, ya que con el incremento de las precipitaciones, aumenta las amenazas por crecientes súbitas y deslizamientos de tierra", comentó Useche, quien también hizo un llamado a reforzar los tejados, limpiar las canaletas o bajantes de las casas y a no arrojar basura en las calles que obstruyan los desagües (sumideros) y puedan generar inundaciones.  También habrá tormentas eléctricas  La temporada de lluvias que comenzó también trae consigo altas probabilidades de que se presenten tormentas eléctricas. Solo este lunes se registraron más de 100 rayos o descargas eléctricas en medio de los aguaceros que cayeron en horas de la tarde. Así lo informó Daniel Useche, quien agregó que para esta época del año también es muy factible que se continúen presentando esta clase de eventos naturales extremos.  Lea también: Más de 800 municipios en el país tienen sus POT desactualizados "Es típico de la época, pues esta nubosidad y estas ondas de baja presión llegan acompañadas de eventos meteorológicos como las tormentas eléctricas, las cuales se pueden presentar en cualquier parte del territorio colombiano, inclusive si no está lloviendo, razón por la cual hay que estar muy atentos, especialmente aquellas personas que trabajan en campos abiertos. Lo mejor en esos casos es buscar refugio mientras pasa la tempestad", apuntó.

El funcionario dijo que desde el Ideam se ha venido instando a los alcaldes a revisar, actualizar y socializar los planes institucionales que existen para recibir la primera temporada lluviosa del año, así como a realizar campañas educativas frente a los riesgos y medidas de prevención para afrontar la temporada; activar los planes de contingencia; apoyar a los consejos municipales para la gestión del riesgo de desastres y a los organismos de socorro; efectuar monitoreo constante desde el nacimiento hasta la desembocadura de las quebradas o ríos donde se hayan registrado avalanchas o desbordes en años anteriores, y a adelantar periódicamente campañas de limpieza en caños, sumideros, etc.  "Hay que estar también muy pendientes de los cambios en los caudales de las quebradas y ríos", afirmó Useche, quien sostuvo que, aunque Colombia había avanzado mucho en el monitoreo y la implementación de sistemas de alertas tempranas, había que seguir mejorando en vista de las condiciones orográficas propias que tiene el país.