En un edificio en Nueva York, ubicado al lado sur del barrio Union Square, fue instalado el pasado 19 de septiembre de 2020 el reloj climático (Climate Clock), en el mismo lugar donde durante más de 20 años, estuvo el Metronome (Metrónomo), un aparato electrónico normal que indicaba la hora. La diferencia es que ahora este reloj gigante va hacia atrás, marcando la cuenta regresiva hacia el cambio climático. Se trata de un instrumento simbólico hecho entre artistas, científicos y activistas para concientizar a la sociedad y los gobiernos sobre el tiempo que le quedaría de vida al planeta Tierra (siete años) antes de entrar a una fase irreversible.
En el sitio web oficial de la iniciativa, aparecen dos números: uno en rojo, bajo el nombre de Deadline (fecha límite), el cual es un temporizador que cuenta el tiempo que tomará, a las tasas actuales de emisiones contaminantes, quemar el "presupuesto de carbono", es decir, la cantidad de CO2 que aún se puede liberar en la atmósfera mientras el calentamiento se limite a 1.5 grados centígrados por encima de niveles preindustriales. Mientras que segundo número, en color verde y llamado Lifeline (Línea de vida), sigue el crecimiento porcentual de la energía mundial suministrada en la actualidad con fuentes renovables. Según la iniciativa, esa línea de vida debe llegar al ciento por ciento antes de la fecha límite (siete años). Les sugerimos: Bill Gates sugiere que países ricos sólo deberían comer carne sintética Actualmente, el reloj marca 6 años, 317 días y 18 horas en la página web. En otras ciudades del mundo como Berlín y París también han sido recreados estos relojes en otros espacios. En Suramérica la primera ciudad en implementarlo será Pasto, en Nariño. Mario Alejandro Viteri, secretario de Gestión Ambiental de esa ciudad, señaló que esta capital quiso sumarse a esa iniciativa de carácter internacional adelantada por activistas ambientales en el mundo con la instalación de un reloj climático en la fachada de la Alcaldía Municipal.
El reloj fue instalado en la fachada de la Casa de Don Lorenzo en Pasto. Foto: Alcaldía de Pasto. "El reloj estará contando el tiempo que los expertos internacionales han dicho que sucederá una catástrofe ambiental si nosotros los ciudadanos no tomamos conciencia y empezamos a contrarrestar el cambio climático. Son aproximadamente siete años en cuenta regresiva los que tenemos para tomar conciencia y empezar a cuidar los recursos naturales", dijo. El funcionario agregó que lo que pretendía la administración municipal era decirle a toda la organización mundial que en temas ambientales Pasto estaba presente. "Nosotros en este municipio vamos a trabajar para generar conciencia y evitar los daños ambientales que de manera inconsciente y repetitiva mucha ciudadanía, no toda, está efectuando contra nuestros recursos naturales. Por ejemplo, las personas que han tomado el hábito de disponer sus residuos en cualquier punto de sus barrios, a la hora que quieren, así como la gente que de manera inescrupulosa arroja sus residuos al Río Pasto, la tala indiscriminada de bosque y especies endémicas, y el maltrato animal. Estas son algunas de las situaciones con las que nosotros queremos empezar a actuar", comentó. Le puede interesar: Cambio climático es una emergencia global, dicen ciudadanos de más de 50 países Según el secretario, este reloj simboliza que "estamos activos para adelantar en los próximos seis años todas las acciones en función de salvaguardar la naturaleza y su biodiversidad". "Pero de nada nos sirve tener un equipo de profesionales efectivos, que estén trabajando las 24 horas del día en nuestra ciudad, limpiando los ríos y parques, cuidando los animales y recogiendo los escombros, si la ciudadanía no colabora y no toma conciencia de que en sus manos está el futuro de los recursos naturales. Este reloj es un indicador y un recordatorio a toda la gente que estamos en función de la protección del medioambiente", expresó Viteri.
El reloj lo conforman dos franjas o líneas: una verde (acciones por el clima) y una roja (tiempo restante para el colapso). Foto: Alcaldía de Pasto. Julio César Ramírez, subsecretario de Cultura Ciudadana de Pasto, aseguró, a su turno, que este reloj es un símbolo que convoca a cada uno de los ciudadanos e instituciones a fortalecer los procesos de cuidado ambiental. "El símbolo en sí mismo no funciona solo, lo importante es que podamos fortalecerlo desde las diferentes acciones por el clima", apuntó el funcionario quien señaló que, por ejemplo, desde esa dependencia pretenden fortalecer el equipo de emprendimientos sostenibles y el servicio social ambiental. "Es importante considerar que el reloj tiene una línea de vida, que es la verde, la cual nos indica cómo vamos en cuanto comportamientos ciudadanos inteligentes para cuidar el planeta y, por el otro lado, una la roja que señala el tiempo que nos queda, algo menos de seis años, para que nuestro planeta colapse si no asumimos con responsabilidad y empatía el cuidado por el medioambiente", expresó. Le recomendamos: "Nuestros hijos irán a la guerra por el agua y el aire limpio": Frans Timmermans Ramírez explicó que se trata de una alianza entre secretarías. "La cultura ambiental debe acompañarnos en el municipio, recuerden que el tiempo es ahora y que son importantes todas las acciones. No solo desde las instituciones, sino desde los territorios y los hogares. Es cuestión de respeto por los derechos del otro y de la naturaleza también", resaltó. La puesta en marcha y lanzamiento de esta iniciativa se llevará a cabo este miércoles 17 de febrero, a las 7:00 de la noche, en la Plaza de Nariño. A esa misma hora todos los templos e iglesias se iluminarán de color verde como un símbolo del compromiso que asume la ciudad para contribuir a la mitigación del cambio climático en el planeta. De esta manera, Pasto le apunta a convertirse en la gran capital ambiental de Colombia.