"Es una decisión ilegal", declaró el ministro de Medioambiente Joao Matos Fernandes, añadiendo que Lisboa "no le queda otra alternativa" que presentar un recurso para que "actúe la Comisión Europea".Y es que España publicó el miércoles 28 de diciembre un decreto autorizando la construcción de este lugar de residuos nucleares, y el ministerio portugués de Relaciones Exteriores convocó el jueves al encargado de negocios español para "manifestar su sorpresa" por esta decisión.Según un comunicado publicado dos días después, Portugal "solicitó aclaraciones a las autoridades españolas", ya que una directiva europea de 2014 obliga a los Estados miembros de la UE a "iniciar consultas" sobre los efectos "transfronterizos potenciales" de sus proyectos públicos sobre el medioambiente.El tema se remonta a dos meses atrás. En octubre, el Consejo de seguridad nuclear español dio luz verde a la construcción del depósito de residuos nucleares donde se halla la central de Almaraz y Lisboa pidió entonces a Madrid que realizara un estudio de su impacto transfronterizo."Esta evaluación fue realizada de lado español, sin implicar a Portugal. No se respetaron las reglas europeas", dijo el ministro de Medioambiente portugués.En los últimos meses, se registraron siete incidentes menores en la central nuclear de Almaraz "al término de su vida útil", según Matos Fernandes, que lamentó "la ausencia de transparencia y lealtad", del gobierno español.Sin embargo, estas acusaciones fueron rechazadas desde Madrid. "La evaluación medioambiental" del proyecto de Almaraz fue "llevada a cabo conforme a la ley", declaró a la AFP una portavoz del ministerio español de Energía, añadiendo que quiere mantener un "diálogo permanente y transparente con las autoridades portuguesas".