Hace pocos días se filtró un borrador del anteproyecto del Presupuesto General de la Nación para el 2018, según el documento el presupuesto del 2018 rondaría los 229 billones de pesos. Lo que llamó fuertemente la atención del informe es que entidades del sector ambiental como el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), Parques Nacionales Naturales y el Instituto Humboldt, sufrirían sendos recortes que en total dejarían al sector con un 60% menos del presupuesto asignado en el 2017.El medioambiente dejaría de percibir cerca de 400.000 millones de pesos, por lo que el presupuesto pasaría de 632.000 millones a 232.000 millones en 2018. Las entidades más afectadas por la nueva asignación de recursos serían Parques Nacionales con una reducción de 13.875 millones de pesos; seguida del Ideam, cuyo presupuesto se reduciría en una cifra cercana a los 10.000 millones; mientras que el Instituto Alexander Von Humboldt sufriría un recorte de 3.500 millones.Lo que resulta paradójico es que varias de estas entidades han sido las que mayores resultados han presentado en el año en curso, pero lo que es preocupante es que muchos de los temas cruciales como la gestión del riesgo en materia climática, la investigación científica y el control del turismo en áreas protegidas se verían afectadas con la medida. Las reacciones no se han hecho esperar, tanto así que la directora del Instituto Humboldt, Brigitte Baptiste se pronunció sobre el hecho, calificándolo de inconveninete e inconsistente.
Sin embargo, uno de los que parece estar menos preocupado es el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, quien dijo esta semana a RCN Radio que “el presupuesto no es el único indicador de los recursos del sector ambiental. Se están movilizando recursos como nunca antes". Lo complejo del asunto es que al sector ambiental le urge contar con grandes recursos, más en época de posconflicto ya que de no mediar un mayor control por parte de las entidades afectadas problemas como la deforestación, la minería ilegal, el turismo desaforado en Parques y la contaminación de acuíferos podrían salirse de control.