Colombia es el segundo país de Suramérica que posee el mayor número de especies de rayas de agua dulce, con 11 registradas hasta el momento. En el primer lugar se sitúa Brasil con 27 especies, mientras que en la tercera casilla está Perú, con 10. El único país del continente que no cuenta con ninguna especie es Chile. Entre tanto, las Guayanas son las naciones que poseen el menor número de esta tipo de pez, con dos y tres especies como máximo. Le sugerimos: ‘¡Vive Salvaje!‘: mantarrayas, de objeto de caza a atractivo turístico Un estudio adelantado por el Instituto Humboldt fue el encargado de dar a conocer, además, que estos peces cartilaginosos, restringidos a las aguas continentales de Suramérica, son vivíparos (reciben el alimento y el oxígeno directamente del cuerpo de la madre), tienen baja fecundidad, crecimiento lento y maduración tardía. Estas características hacen que las rayas sean muy vulnerables frente a impactos antrópicos como la pesca incidental, la comercial, pero sobre todo, a la ornamental.
La raya guacamaya (Potamotrygon schroederi) se encuentra en la ceunca del Orinoco. Puede medir 58 centímetros y pesar 10 kilogramos. Se encuentra en la categoría de amenaza vulnerable. Ilustración: Instituto Humboldt "Las rayas de agua dulce son de gran interés a nivel nacional e internacional por la demanda que tienen en el mercado acuarófilo (acuarios). Colombia es uno de los principales países exportadores de rayas, lo que representa una fuente de ingresos importante a nivel local, para comunidades indígenas y rurales, en zonas de poco desarrollo económico", señala el informe. Le recomendamos: Con experimentos demuestran consecuencias mortales del glifosato en los peces nativos de Colombia Sin embargo, el documento advierte que su aprovechamiento se ha venido realizando sin ningún criterio técnico apropiado que garantice la sostenibilidad de la actividad y de sus poblaciones. "A esto se suma, la ausencia de información biológica, pesquera y poblacional para las especies. Por lo anterior, se ha venido aumentando su conocimiento y desarrollando metodologías para realizar estimaciones poblacionales", afirma el estudio.
La raya manta (Paratrygon sp 1) se encuentra en la cuenca del Orinoco. Puede medir 80 centímetros y pesar 28 kilogramos. Ilustración: Instituto Humboldt El Humboldt da cuenta que las rayas se distribuyen en Colombia en todas las cuencas hidrográficas, menos en los ríos de la vertiente del Pacífico, siendo las del Amazonas y el Orinoco las que albergan el mayor número. Explica también que en el país cuatro especies se encuentran en la categoría de amenaza, en condición de vulnerables, y su principal factor de riesgo es la pesca excesiva. "Hay una especie endémica, la raya del Magdalena, la cual se distribuye en la cuenca del Magdalena-Cauca y la vertiente Caribe (ríos Atrato, Sinú, Canalete y San Jorge)", señala el informe.
La raya del Magdalena (Potamotrygon magdalenae) es una especie endémica colombiana. Puede alcanzar a medir 48 centímetros y pesar seis kilogramos. Ilustración: Instituto Humboldt Pese a que el país cuenta con un listado de especies y ha avanzado en la identificación de su distribución, al igual que con la recopilación de información sobre la biología, ecología y pesquería de algunas de las rayas, todavía, indica el estudio, falta realizar más investigación para tener resgitradas la totalidad de las especies y conocer sus aspectos taxonómicos, comerciales, normativos y sanitarios. Puede leer: La controvertida técnica de electrocutar a los peces que usaba la Unión Europea "Hay aún muchas zonas no prospectadas y especies por descubrir y describir", revela el informe. Por ahora, lo cierto es que en Suramérica hay 34 especies de rayas de agua dulce.
La raya punta diamante (Potamotrygon scobina) se encuentra principalmente en las cuencas del Amazonas y el Orinoco. Puede medir 49 centímetros y pesar seis kilogramos. Ilustración: Instituto Humboldt.