Es frecuente que las ballenas se queden varadas en las playas. Esta vez fue en la isla de Puná, Ecuador, en donde el mamífero fue rescatado y devuelto al mar tras el trabajo conjunto de varias instituciones y personas de la comunidad.  La alcaldesa de Guayaquil, Cinthya Viteri, dio a conocer a través de su cuenta de Instagram, el trabajo desarrollado de manera articulada que permitió salvar al enorme cetáceo. 

En las imágenes se evidencia como las personas voluntarias empujaban con fuerza al animal, mientras una embarcación lo arrastaba para liberarlo en su hábitat. De acuerdo con la información obtenida por las autoridades, el especímen transitaba por la isla y debido a una fuerte marea terminó siendo arrastrado hasta la orilla.  La funcionaria agradeció la ayuda de todos, desde el equipo del municipio de Guayaquil y la Dirección de Ambiente, en cooperación con el Ministerio de Ambiente, Comuneros, Marina y Nirsa, que luego de un trabajo arduo consiguieron poner a salvo al mamífero.  Le recomendamos: EN IMÁGENES: Llegaron 3.000 ballenas jorobadas al Pacífico colombiano La empresa Guayatuna contribuyó con redes de pesca y un cabo para crear una especie de cama y remolcar a la ballena, que debido a su peso era impulsada por la embarcación. "En este escenario, la coordinación y participación de biólogos municipales y del Ministerio de Ambiente, más el apoyo de los comuneros, fue esencial para realizar un canal de agua, de manera manual, a fin de abrir un camino entre el mar y la superficie de arena, para que la ballena sea reinsertada al mar nuevamente", informó Viteri.  Según las autoridades, el trabajo de rescate duró más de 7 horas y fue ejecutado por cerca de 40 personas, entre funcionarios, marinos y personal voluntario de las comunidades.