Opiniones encontradas generó en el municipio de Piedras, en el departamento del Tolima, el traslado de un mono aullador (Allouata seniculus). Al contrario de lo que el nombre de esta localidad pueda indicar, sus habitantes tienen un gran corazón. El primate, que llegó a esa población hace más de seis meses y que aparecía esporádicamente una vez al día por las calles de esa pequeña población, se había convertido para algunos en un problema, mientras que para otros, en un integrante más de la comunidad. Le sugerimos: Catorce monos aulladores fueron liberados en su hábitat natural Y es que su comportamiento, en ocasiones agresivo, generaba temor. Ante esta situación algunos usuarios de las redes sociales optaron por alertar sobre la posibilidad de que algunos integrantes de la comunidad atentaran contra la integridad del animal, pues en algunas oportunidades el mono, respondiendo a sus instintos, también se tornaba un tanto abusivo, especialmente con las damas.
El mono aullador era muy querido por un amplio sector de la población de Piedras. Foto: Cortolima. Miguel Ospina, habitante de Piedras, quien vive frente al Hospital San Sebastián, lugar que era muy frecuentado por el primate, sostuvo que había gente a la que le incomodaba a veces el mono, pero aseguró que en ningún momento se había pensado en atentar contra su vida. “Hay gente que le echa agua o lo espanta con la escoba, pero en ningún momento lo han maltratado”, manifestó Ospina al periódico El Nuevo Día. Le puede interesar: Sorprenden a ciudadano con un mono aullador en una maleta El comerciante de esta población, ubicada a 40 kilómetros de Ibagué, acostumbraba a darle de comer. Sin embargo, era consciente que este ejemplar debía regresar a su hábitat natural. La denuncia generó una ola de peticiones a las autoridades para que atendieran con urgencia el caso.
La Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) atendió el llamado, aclarando que ya habían realizado tres visitas con el propósito de reubicar el mono aullador, pero todas habían sido fallidas. Desde esa entidad informaron que la última ocurrió el pasado realizada el 22 de noviembre de 2020, pero no fue posible llevarla a feliz término en vista de que un sector de la comunidad le impidió al biólogo y el resto del equipo de esa autoridad ambiental, acercarse al animal. Olga Lucía Alfonso Lannini, directora de Cortolima, señaló en su momento que adelantarían de forma inmediata las gestiones de rescate. No obstante, invitó a la Alcaldía y la Policía a acompañar el procedimiento para evitar roces con la población. Lea también: La sequía está matando a los monos aulladores en Córdoba Le solicitó, además, a la comunidad que les permitieran rescatar al mono y llevarlo al Centro de Valoración de Fauna Silvestre para poderlo atender y liberar en un entorno natural. Finalmente, la tarde de este lunes 22 de febrero, Cortolima con el apoyo de Policía de Carabineros, pudo efectuar el rescate de este ejemplar, pese a que al final se aglomeró un grupo de personas, quienes se despidieron del apreciado mono.
El primate apareció justo en el momento en que el equipo de la corporación y la Policía Nacional llegaron al lugar. Foto: Cortolima. "Luego de cuatro visitas al municipio de Piedras, logramos rescatar este mono, que ahora se encuentra en nuestro Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre. Allí estará hasta que su comportamiento le permita autosostenerse y pueda habitar de manera independiente en su hábitat natural", señaló Olga Lucía Alfonso Lannini, directora de Cortolima. Desde la corporación indicaron que debido a que el animal estaba habituado a la convivencia con los humanos, su proceso de su adaptación sería un poco más demorado.
El mono fue trasladado al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la corporación. Foto: Cortolima. Algunos estudios han demostrado que los árboles se vuelven más productivos cuando hay más monos comiéndose sus hojas. Esto conlleva a un aumento en los insectos que comen hojas jóvenes, lo que significa que hay más alimentos para las aves en el área. De ahí su importancia ecosistémica. Esa especie se caracteriza por su rostro corto y narices achatadas y separadas, así como por su aullido poderoso y sostenido. Su tamaño oscila entre los 56 y 92 centímetros, excluyendo su cola, que tiene una longitud similar.