Existe una pandemia de salud global que aún no logra controlarse: el sobrepeso y la obesidad infantil. Según la Organización Mundial de la Salud, para el año 2015, 1 de cada 4 niños entre los 5 y los 12 años presentaba exceso de peso, es decir, alrededor de 41 millones de niños y niñas en todo el mundo.

Durante las últimas tres décadas, esta condición ha registrado un aumento sostenido en la región, pues pasó de 6,2 por ciento, en 1990, a 7,5 por ciento, en 2020, en niños y niñas menores de 5 años. Esto significa un incremento de 400 mil menores de edad con sobrepeso, que en total sumaron casi 4 millones en 2020.

Según otro estudio de Unicef Latinoamérica, 3 de cada 10 niñas, niños y adolescentes en la región, entre los 5 y 19 años, viven con sobrepeso.

Una de las principales causas de esta problemática es lo que se conoce como entornos obesogénicos, en los que se desalienta la actividad física y, en cambio, se promueve el sedentarismo y una alimentación poco saludable (productos ultraprocesados y bebidas azucaradas).

Los menores que se ven afectados por el sobrepeso tienen mayores probabilidades de desarrollar diabetes, obesidad, enfermedades crónicas no transmisibles y algunos tipos de cáncer a lo largo de la vida. Adicionalmente, aumentan los riesgos de presentar dificultades cognitivas, conductuales y emocionales, baja autoestima, estigmatización, socialización deficiente y depresión.

Buscando contrarrestar esta problemática, Unicef creó la campaña Nutrir la vida, con la que busca prevenir el sobrepeso y la obesidad infantil.

¿Cómo nutrir la vida?

El exceso de peso en niños, niñas y adolescentes es responsabilidad de todos: padres y cuidadores, pero también de los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado. Por eso, en el corazón de esta campaña liderada por Unicef, con apoyo de Novo Nordisk, se refuerza la idea de que es fundamental seguir motivando a la sociedad colombiana a hacer esfuerzos oportunos y tempranos para generar alternativas que prevengan el sobrepeso y la obesidad infantil.

Los padres, madres y cuidadores tienen en la campaña una tarea compartida: abordar los entornos obesogénicos, mejorar las dietas, cambiar la narrativa y las normas sociales para ayudar a transformar las percepciones, de modo que abordar el sobrepeso y la obesidad infantil se considere una responsabilidad social, familiar y no individual.

“El propósito es darles herramientas para que puedan llevar la alimentación sana y la actividad física más allá de una obligación y convertirlas en un espacio de alegría, diversión y unión familiar”, aseguró Andrea Palencia, líder territorial de Salud y Nutrición de Unicef.

La idea es involucrar a tomadores de decisiones y a periodistas para que la iniciativa pueda llegar cada vez más lejos, y crecer junto con el aporte y el compromiso de todos, agregó Palencia. “Por eso estamos desarrollando estudios sobre el costo y la carga de enfermedad por obesidad en gestantes, niñas, niños y adolescentes, y una caracterización de la publicidad de comestibles ultraprocesados dirigida a población en edad escolar, el cual será lanzado en febrero de 2023″.

La campaña para impulsar la salud y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes colombianos incluye algunas acciones novedosas y divertidas para atraer la atención de las audiencias claves, entre las que se destacan un reality culinario donde padres, madres y cuidadores de diversas partes del país compiten para crear el plato más saludable, divertido y con el mejor sabor que es juzgado por sus propios hijos; un jingle pegajoso y moderno que recuerda la importancia de la buena alimentación y la actividad física; y una particular encuesta en donde personas de todo el país intentan responder qué significa la palabra “obesogénico”.

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