El Huila cuenta con una riqueza dorada que no es precisamente oro. Con un suave aroma y una textura crujiente que suele venir acompañada de un tinto fresco de la región, las tierras fértiles del departamento se inundan con el olor ancestral de los hornos en los que se producen las achiras, pequeños bizcochuelos dorados que han deleitado a locales y visitantes por igual.

“Las achiras son la puerta de entrada al departamento y es casi como un eslogan para la región del Huila”, afirmó Yolanda Losada, una habitante oriunda de Pitalito, que ha consumido achiras a lo largo de toda su vida.

Parte de su irresistible sabor radica en la calidad de los ingredientes locales, pero también en el cuidado y el cariño con el que son preparadas. Cada achira lleva consigo un pedacito de la tradición y la cultura huilense, convirtiéndolas en mucho más que un simple bocado y conectando a los visitantes con las raíces de la región.

Las achiras tienen sello de Denominación de Origen Protegida. | Foto: Daniel Reina

Conocidas también como ‘Bizcocho de achira del Huila’, tienen sello de Denominación de Origen Protegida ante la Superintendencia de Industria y Comercio gracias a los ingredientes que componen su preparación: cuajada, almidón de achira, huevos, mantequilla y sal.

En cuanto a su proceso de elaboración, es todo un arte que ha sido transmitido de generación en generación. Wanda Quimbaya, gerente de Achiras Tradición, una empresa familiar que lleva más de 25 años produciendo este bizcochuelo de forma tradicional, aseguró que el sabor de las achiras depende de la calidad de los productos.

“La cuajada se muele y se integra con los demás ingredientes; luego todo se amasa y se pasa nuevamente por el molino. Finalmente, se porciona por unidades y se reparte en bandejas para pasar por dos procesos de cocción y horneado”, explicó.

Según Julián Enrique Arbeláez, director comercial de Productora Ermita, una empresa tradicionalmente reconocida por su producto Achiras del Huila, que nació en 1986 en la ciudad de Neiva, la técnica de horneado, tostado y la excelente calidad de los productos con los que se fabrican las achiras son el secreto para representar al país con su sabor en el exterior.

“Nosotros distribuimos en toda Colombia; desde San Andrés hasta el Amazonas. De igual manera, nuestros productos se encuentran en Estados Unidos, Europa, Canadá, Australia y Costa Rica, entre otros destinos internacionales”, precisó Arbeláez.

Vendedora de achiras en el municipio de Neiva. | Foto: Juan Pablo Gómez R.

Aunque su inconfundible sabor y textura las hacen únicas, las achiras del Huila también son conocidas por su versatilidad, ya que se pueden disfrutar como un snack o acompañadas de una taza de café, chocolate caliente, jugo o incluso como ingrediente en otros platos típicos del departamento.

Para Losada, quien ha vivido en la región durante 80 años, las achiras se consumen todo el tiempo y en fechas como Navidad y Semana Santa siempre están presentes. Además, para la época en la que se celebran las fiestas de San Pedro, crecen las ventas, pues los turistas vienen con la intención de probarlas. “Son un producto que venden en todas partes y a todo el mundo le gusta, es una tradición de muchos años”, advirtió.