Desde el año pasado la compañía estableció 18 compromisos de sostenibilidad dentro de los cuales se destacan programas de plástico y carbono neutro, generar el 50% de la energía con fuentes limpias y la reducción del consumo de agua del 50%.
El término de plástico neutro es aún algo desconocido en el país, pero a nivel internacional es una práctica que se ha vuelto muy importante para la reducción de la contaminación. Plástico neutro significa que Alpina recolecta y transforma la misma cantidad de plástico que pone en el mercado por sus envases.
Para este año, además de empezar la recolección de la cantidad de plástico que circula, se ha continuado y fortalecido la estrategia para llegar al 100% en el 2022. Adicionalmente, Alpina ha implementado acciones que contribuyen a disminuir el plástico empleado en sus empaques como la sustitución de plástico por otros materiales y el incremento significativo del porcentaje de plástico reciclado de los empaques.
Otro de los esfuerzos que ha adelantado Alpina es la reincorporación de aproximadamente el 30% de materiales como plástico, aluminio, papel y cartón en los envases de los productos, y del 70% de materiales reciclados en los empaques de postres del negocio de retail. Por ejemplo, los vasos del Bon Yurt Black, uno de sus productos más conocidos, están hechos hasta en un 50% de material reciclado, se sustituyeron los pitillos de plástico por pitillos de papel (retirando unos 6 millones del mercado), y se rediseñó el nuevo vaso de kumis reduciendo uso de plástico en un 36% e involucrando nuevos materiales como fibra de maiz. Con estas y otras innovaciones solamente en 2020 lograron reducir el uso de 98 toneladas de material.
Vincular a los consumidores en todo este proceso resulta fundamental para garantizar el éxito de esta ambiciosa iniciativa. Para ello Alpina lanzó la actividad Big Promo Tarjetas Originales, que consistió en repartir 22.000 tarjetas con 25.000 pesos redimibles en cualquier punto de Alpina Market o Servientrega a cambio de cuatro empaques originales de yogur, avena, kumis o leche. Estos empaques fueron tratados por diferentes gestores y se utilizaron para transformarse en otros productos.
Otra forma de fomentar el aprovechamiento de plásticos en el público es la instalación de puntos de recolección de plástico en centros comerciales y parques de Cartagena, Bogotá, Medellín (entre otras); y en la Cabaña de Alpina, en Sopó, se adecuó la primera máquina de recolección de plástico que ya ha procesado 1.257 botellas
Para comunicar algunos de los esfuerzos de la empresa, Alpina contó con el apoyo de Marce La Recicladora, quien explicó de manera muy entretenida cómo funcionan las bodegas de los gestores de los materiales, así como de los procesos de aprovechamiento que adelanta la compañía con la transformación de los empaques.
Para alcanzar la meta de plástico neutro en 2022, Alpina se alió con Veolia, que se encarga de la logística de recolección y transformación en varios puntos del país. Veolia es una compañía transnacional francesa con 11 Parques Tecnológicos Ambientales, 38 operaciones de residuos municipales y 7 centros de aprovechamiento, y un gran expertise en recuperación de material postconsumo.
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