Desarrollar una estrategia de participación que cubra todos los grupos y áreas de la organización influye indudablemente en el clima laboral de las empresas. La inclusión en las políticas internas garantiza que se transmita un mensaje claro y coherente en todos los niveles, priorizando la igualdad y el respeto, lo que impacta positivamente las relaciones entre los equipos de las compañías, proveedores y clientes.
Las organizaciones con índices óptimos en su clima laboral son lugares de trabajo acogedores que brindan una perspectiva diferente y amplia para reducir la homogeneidad de actitudes, valores y creencias. Allí las personas con diferentes rasgos, género y raza se sienten vistas, escuchadas y valoradas. Como resultado, las organizaciones mantienen bajo control los sesgos en la toma de decisiones, fortalecen las relaciones laborales y mejoran la marca empleadora.
Colombia sigue avanzando en esta materia. Según el reciente estudio de ManpowerGroup, ‘Equidad de género en el trabajo’, en inclusión y equidad el país retoma con fuerza esta tendencia, tan afectada por la pandemia. El análisis, que encuestó a 39.000 empleadores en 40 países, encontró que en Colombia el 86 por ciento de las organizaciones miden la paridad de género en algún nivel y tan solo 36 por ciento de las personas empleadas tienen diversos orígenes y experiencias en puestos de liderazgo sénior.
La pandemia también abrió caminos. Las modalidades de trabajo remoto e híbrido son grandes aliadas en la inclusión laboral, en especial para mujeres y personas con discapacidad, pues resuelven desafíos como la movilidad, el desplazamiento y la necesidad de la presencialidad para el cuidado infantil o senil. Permiten que estos grupos cuenten con espacios cómodos desde sus hogares y que puedan tener mayor participación en el mercado laboral.
Los estudios muestran repetidamente que las prácticas inclusivas logran un impacto positivo en sus resultados, porque al aumentar el clima laboral se reduce la rotación de personal. Han incidido en que más del 30 por ciento de las compañías implementen programas de capacitación sobre diversidad e inclusión (según el estudio ‘The Great Realization’, de ManpowerGroup) como una estrategia de las áreas de recursos humanos para hacerle frente a la escasez de talento calificado (69 por ciento), y así fortalecer la atracción y retención de capital humano.
Sabemos que la medición y los programas de equidad son la puerta para generar políticas de inclusión que fortalezcan la cultura organizacional y la diversidad en el país. Las organizaciones deberán actuar de una manera visible en materia de diversidad, equidad, inclusión y pertenencia para que todos puedan beneficiarse de la recuperación económica, los avances tecnológicos y la justicia climática. El futuro del trabajo es diverso e incluyente.
*Directora de Talent Solutions de ManpowerGroup.