Cada vez toma más fuerza el proyecto del Área Metropolitana del Suroccidente de Colombia (AMSO), una iniciativa que nace como respuesta a desafíos que superan las capacidades individuales de los municipios del suroccidente colombiano. Problemas como la inseguridad, movilidad, desarrollo económico desigual y la gestión del medio ambiente afectan a Cali, Jamundí, Palmira, Candelaria, Dagua, Puerto Tejada y Villa Rica por igual, pero no pueden ser resueltos de manera aislada. Por eso, esta propuesta busca coordinar esfuerzos y recursos para abordar estos retos de forma integral y eficiente, construyendo soluciones que beneficien a la región como un todo.
La idea es crear una entidad administrativa que permita a los municipios trabajar en equipo para planificar y ejecutar proyectos estratégicos, pero sin comprometer su autonomía local. “El principal impacto será poder desarrollar iniciativas conjuntas de largo plazo, superando las barreras que hoy nos limitan”, explicó Diego Fernando Hau, secretario de Gobierno de Cali.
El funcionario advirtió que Cali ha invertido en fortalecer su patrullaje fluvial en el río Cauca, pero esta acción se limita a su margen jurisdiccional. “Queremos unir esfuerzos con municipios como Dagua y Jamundí para combatir la minería ilegal, que afecta directamente a la seguridad y a los ecosistemas regionales”, señaló.
Otro eje prioritario es la movilidad regional, que afecta a miles de personas que diariamente se desplazan entre los municipios por razones laborales, educativas o de acceso a servicios. El área metropolitana permitiría desarrollar desde operativos conjuntos hasta megaproyectos de infraestructura que conecten mejor a los habitantes.
El proyecto AMSO, respaldado por la Ley 1625 de 2013, garantiza que cada municipio conserve su autonomía política y financiera. Las decisiones se tomarán en una junta metropolitana, en la que cada alcalde tendrá el mismo peso en los procesos de votación, asegurando una representación equitativa. “Esta estructura garantiza que ninguna decisión se imponga a los municipios y que se respeten sus competencias locales”, aseguró el secretario.
El éxito del proyecto depende de la aprobación de la ciudadanía en una consulta popular programada para el 24 de noviembre. “El principal reto es vencer el abstencionismo y fomentar la participación de los votantes. Estamos decidiendo entre trabajar en equipo o seguir gestionando de manera desarticulada”, subrayó el secretario, destacando la necesidad de una visión estratégica de largo plazo que trascienda los periodos de gobierno.
La creación del Área Metropolitana del Suroccidente de Colombia también busca potenciar el desarrollo económico y fortalecer la infraestructura regional. Según Hau, este esquema permitirá proyectar a la región como un territorio más atractivo para la inversión nacional e internacional.
“Lo que buscamos es mostrar una región articulada y con planes de largo plazo, lo cual aumenta nuestra competitividad para atraer inversión extranjera. Ya vimos los resultados durante la COP16, cuando trabajando en equipo logramos duplicar las expectativas económicas, pasando de 25 a 66 millones de dólares en derrama económica”, explicó Hau.
En el ámbito económico, se proyectan iniciativas como el fortalecimiento del sistema agroalimentario regional, donde municipios como Candelaria y Jamundí, grandes productores, podrían integrar sus cadenas de abastecimiento con Cali, sede de la central de abastos. Este modelo también busca consolidar la generación de empleo mediante incentivos para pequeñas y medianas empresas, un sector clave para combatir la pobreza y el desempleo.
El transporte y la movilidad regional representan uno de los mayores desafíos y oportunidades de la nueva área metropolitana. La región se prepara para la construcción del tren de cercanías, una obra de infraestructura que conectará inicialmente a Cali con Jamundí y luego se extenderá hacia Palmira, Yumbo y otros municipios.
“Estamos pensando en un sistema integrado que conecte a la población de manera eficiente y asequible. Esto incluye tarifas unificadas para transporte masivo y público, como buses y taxis, que permitan a los usuarios moverse entre municipios con la misma tarjeta y bajo un sistema tarifario único”, detalló Hau.
Además, el plan busca solucionar problemas actuales como los costos elevados para quienes viajan diariamente entre municipios. “Por ejemplo, un habitante de Jamundí puede gastar hasta tres pasajes diarios para entrar a Cali y desplazarse dentro de la ciudad. Con un sistema integrado, esos costos se reducirían, beneficiando directamente a los usuarios”, enfatizó.
Para hacer realidad esta iniciativa, la consulta popular programada para el 24 de noviembre será clave. Este mecanismo permitirá a los ciudadanos de los siete municipios decidir si desean conformar el área metropolitana. “La Registraduría Nacional ha garantizado que los puestos de votación tradicionales estarán habilitados y contarán con medidas de seguridad para que todos puedan participar libremente”, aseguró Hau, quien resalta la importancia de vencer el abstencionismo y derribar los mitos en torno a la propuesta.
Finalmente, el secretario destacó la trascendencia de esta decisión para el futuro de la región. “Con la creación del área metropolitana, estamos decidiendo entre trabajar en equipo con una visión de largo plazo o continuar desarticulados. Esta herramienta asociativa es clave para sacar adelante grandes proyectos que beneficien a todos los ciudadanos”, concluyó Hau.
¨*Contenido elaborado con apoyo de la Alcaldía de Cali.