El cobre es un mineral abundante en América Latina, especialmente en la cordillera de Los Andes. En Colombia su potencial de explotación es de 9,7 millones de toneladas, según la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME). Gracias a su alta conductividad térmica y eléctrica, entre otras propiedades, es fundamental para la transición energética. Sin embargo, en el país solamente hay una mina operando en el Chocó. En el mediano plazo, el departamento de Córdoba también entraría en el mapa de productores gracias a El Alacrán, un proyecto de Minerales Córdoba, ubicado al sur del departamento de Córdoba.
“La iniciativa que estamos desarrollando tiene como objetivo fundamental contribuir al crecimiento socioeconómico del sur de Córdoba, al mismo tiempo que impulsa la producción de cobre en el país, un mineral esencial para avanzar en la transición energética”, afirmó Sarah Armstrong-Montoya, CEO de la compañía. Se proyecta que durante la fase de construcción y montaje se generarán 2.000 empleos, priorizando la contratación de mano de obra local. Hasta la fecha, se han creado alrededor de 850 empleos directos e indirectos en diversas actividades de la fase exploratoria, contribuyendo así a mejorar la calidad de vida de los habitantes locales mediante empleo formal.
“La política de empleo de la compañía se centra en priorizar la contratación de mano de obra local en todas las fases del proyecto. Actualmente, aproximadamente el 70 por ciento de nuestra fuerza laboral proviene de la comunidad local”, señaló Armstrong-Montoya. Según la CEO de Minerales Córdoba, la operación no solo fortalecerá el papel de Puerto Libertador en el PIB departamental, también impulsará el desarrollo de otros sectores gracias al dinamismo que genera en la cadena de valor, así como a las contribuciones a través del pago de regalías (194 millones de dólares) e impuestos a la renta (413,5 millones de dólares).
Aliada de las comunidades
Este año la compañía anunció que adelanta el desarrollo de una granja ecológica piloto que tiene, entre otras finalidades, contribuir a la soberanía alimentaria y formar a los labriegos de la zona en prácticas agrícolas que fortalezcan la producción primaria. Esto permitirá diversificar los productos que hoy en día se cultivan allí. Actualmente, el proyecto El Alacrán se encuentra en la etapa de licenciamiento y, de acuerdo con la directiva, se prevé la obtención de la aprobación del estudio de impacto ambiental para finales de este año. Una vez se cumpla este paso, iniciaría la construcción y montaje de la mina.
Hasta la fecha, la inversión en el proyecto ha alcanzado los 170 millones de dólares, y se estima que la construcción y montaje de la mina requerirá una inversión adicional de 642 millones de dólares. En el ámbito social, en 2023 se realizaron contribuciones cercanas a los 10.000 millones de pesos para el desarrollo de iniciativas destinadas a fortalecer el tejido social, mejorar la infraestructura vial y educativa existente, así como proporcionar capacitación y certificación de competencias a través del Sena, entre otras acciones.
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