Según el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), 31.463 vehículos híbridos y 7.782 eléctricos, entre buses, automóviles y de carga pesada, recorren las vías del país. Pese a que estos nuevos actores representan solo el 0,18 por ciento de la participación frente a los 17 millones del total del parque automotor, la electrificación gana protagonismo.
Esta tendencia viene con impulso en todo el mundo y se abre camino en Colombia de la mano de la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica, que busca acelerar su penetración y contribuir a la reducción de las emisiones contaminantes que producen los vehículos que operan con combustibles fósiles (constituyen aproximadamente el 12,5 por ciento del total de las emisiones, según el Ministerio de Transporte).En Colombia, se encuentran en operación 1.116 buses eléctricos en diferentes Sistemas de Transporte Público: el Metroplús de Medellín cuenta con 69; el MIO de Cali, con 36, y TransMilenio de Bogotá, con 1.061. Felipe Mariño, director de Bogotá Cómo Vamos, afirma que la ciudad debe seguir haciendo un esfuerzo para ampliar la flota con buses que usen tecnologías limpias. Justamente, para finales de este año, se espera terminar con 1.485 buses eléctricos en la capital.
En específico, ruedan en el país unos 3.400 automóviles y camionetas eléctricas, y cerca de 27.000 híbridos de esas mismas categorías. Apuestas por este tipo de movilidad también se llevan a cabo desde el sector privado. “La energía y la movilidad son los pilares de una estrategia robusta de sostenibilidad, y ambas requerirán una adaptación radical para hacer frente al crecimiento demográfico y económico sin aumentar la congestión y la contaminación”, explica Edwin Cely, líder SAM para Home and Distribution de Schneider Electric, compañía que adquirió 20 automóviles eléctricos para sus ejecutivos en el Clúster Andino, 18 de los cuales se encuentran en Colombia.
Pero la transformación trae desafíos. Para Carlos Andrés Pineda, presidente ejecutivo nacional de Asopartes, la normalización de instalaciones y equipos para la recarga, la adopción de medidas que permitan la gestión de la demanda de vehículos eléctricos (precios) y la planificación y el aumento de las estaciones de recarga pública y de electrolineras son los retos. “Cuando los vehículos eléctricos sean más asequibles habrá más matrículas”, agrega.
Justamente, en el país se vienen ampliando los puntos de recarga. En abril, Terpel, mediante su marca Voltex, inauguró el corredor de carga en el recorrido de 460 kilómetros entre Bogotá y Cali. Asimismo, el Aeropuerto Internacional El Dorado se convirtió en la primera terminal aérea de Colombia en tener un punto de recarga eléctrica, gracias a un proyecto en alianza con Celsia.
Hoy, los departamentos con mayor concentración de vehículos híbridos y eléctricos son, en su orden, Bogotá, Antioquia, Cundinamarca, Valle del Cauca, Santander y Norte de Santander.
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