La confianza en el comercio electrónico ha sido determinante en los recientes cambios de hábitos de los consumidores. En Colombia, las ventas por internet se incrementaron 40 por ciento en 2021, según datos de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), que además reportó 86 por ciento de nuevos compradores online solo ese año. Este crecimiento supuso nuevos retos para empresas dedicadas a ofrecer soluciones integrales de logística en el país como Servientrega.
La compañía logística dejó de utilizar, para las distribuciones urbanas en ciudades principales, vehículos de cuatro o cinco toneladas que se abastecen de combustibles tradicionales e inició una reconversión de su flota. El uso de motocicletas, bicicletas y vehículos eléctricos de máximo una tonelada ha sido mayor. Esto les ha permitido acortar tiempos, hacer más rentables las distribuciones y contribuir a la movilidad sostenible: cerca del 35 por ciento ahora usa combustibles alternos. Adicionalmente, para Servientrega ser responsables socialmente implica, por ejemplo, programar logísticas nocturnas –o más temprano de lo habitual– cuando abastecen almacenes o grandes industrias, y de esta manera aportar una solución a la congestión vial durante las llamadas ‘horas pico’ en las ciudades.
Otra de las grandes apuestas de Servientrega ha sido incorporar microhubs logísticos en su modelo de operaciones. Hoy cuentan con estos centros en Medellín, Cali, Barranquilla y Bogotá. Tienen proyectado ampliar la estrategia a otras ciudades y aprovechar la oportunidad que representa disminuir la tasa de kilómetros recorridos. De acuerdo con estimaciones de la compañía, unos 300 motorizados a nivel nacional dejaron de recorrer 15 kilómetros diarios, entre la recogida y entrega de paquetes, bajo esta dinámica.
De hecho, por medio de estos microhubs, los cuales están integrados con tecnologías digitales y big data, han proyectado un crecimiento de hasta 25 por ciento de las capacidades disponibles de cada motorizado en la fuerza de distribución. Anteriormente, un colaborador que se desplazaba desde un hub principal ubicado en el Aeropuerto El Dorado hasta Bosa hacía entre 150 y 200 entregas; ahora realiza entre 190 y 240 en promedio al día.
Lo anterior deja claro la mejora de la calidad de vida de los colaboradores de Servientrega, la optimización de recursos, reducción de tiempos de movilización y de emisiones contaminantes que, sin duda, contribuyen a la competitividad del país y a fortalecer la experiencia del cliente. Para la empresa también representa una oportunidad para abastecer zonas donde llegar más de una vez al día puede ser complicado para compañías que no cuentan con su infraestructura. Precisamente esta es una ventaja competitiva que distingue a Servientrega y que le ha permitido, en un trabajo articulado con entidades estatales y regionales, garantizar la prestación del servicio en casi 40 años de operación de manera ininterrumpida, incluso bajo restricciones de movilidad
*Contenido elaborado con apoyo de Servientrega
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