En Colombia, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público define la política de inclusión financiera como aquellos esfuerzos encaminados a lograr el acceso a servicios bancarios para la población de bajos ingresos. El objetivo es reducir la pobreza, promover la igualdad social y estimular el desarrollo económico.
Si bien el país ha tenido un avance significativo, los retos persisten. Según la Encuesta de Demanda de Inclusión Financiera de la Banca de Oportunidades, en 2022 el 65,3 por ciento de los colombianos incluidos en el estudio señaló tener por lo menos un producto de depósito o crédito, mientras que en 2017 esta cifra fue de 51,6 por ciento.
Según Martín Jaramillo, director del Centro de Gerencia y Empresa de Eafit, “las consecuencias más graves de no tener un sistema de inclusión financiera son aquellos que son excluidos por completo y terminan en el gota a gota”, explicó.
Jaramillo agregó que la importancia del acceso a productos financieros se basa en que, en primer lugar, se adquieran voluntariamente, y, en segundo lugar, en que existan buenos indicadores de información del consumidor.
Cobertura en zonas apartadas
En Colombia, la operación de Servibanca, la red de cajeros de mayor alcance, con 2.680 ATM en todas las regiones del país, es fundamental para la inclusión financiera, pues cuenta con cobertura en sitios apartados de sus capitales. Algunos de los municipios donde tiene presencia única de cajeros electrónicos son: Guapí (Cauca), Timbiquí (Cauca), Acandí (Chocó), El Charco (Nariño), Unguía (Chocó), entre otros.
Zoraida Restrepo, propietaria del glamping Entre Palos Eco Refugio y habitante del municipio de San Francisco Cundinamarca, menciona que al no vivir en una ciudad principal o intermedia, uno de los mayores problemas es el retiro de dinero.
“Desde hace ocho años, que vivo acá, me he dado cuenta de lo complicado que se vuelve algo como retirar dinero en los pueblos. Si Servibanca no tuviera alianza con los bancos sería, además de complejo, costoso porque se cobraría por cada retiro”, afirmó.
Pero además, la presencia de cajeros de Servibanca facilita la consecución de múltiples transacciones que ayudan a generar oportunidades económicas en los lugares apartados y a cumplir con obligaciones cotidianas como el pago de los servicios públicos o los impuestos.
La Encuesta de Demanda indicó que los lugares más utilizados por los colombianos para hacer operaciones financieras a nivel nacional fueron los corresponsales bancarios (31,5%), los cajeros automáticos (27,6%), las empresas de giros (20,8%), y los medios digitales como internet y el celular (18,6%), lo que ratifica la importancia de empresas como Servibanca en la consecución de la inclusión financiera en el país.