Con una variación positiva de 10,6 por ciento, la economía de Panamá fue una de las más dinámicas del mundo en 2022. Ocupó el puesto número 14 entre las que más crecieron de los cinco continentes, fue la séptima en América y la segunda en Centroamérica.
Esta radiografía del Banco Mundial muestra la importancia del país centroamericano en términos económicos, lo cual le ha permitido tener el mejor PIB per cápita del subcontinente con 17.357,6 dólares, el más alto de su historia.
Esta dinámica es producto, entre otras razones, de su posicionamiento como un atractivo epicentro de la inversión extranjera directa que en 2007 recibió un impulso que consolidó sus esfuerzos. Se trata de la creación del Régimen de Sedes de Empresas Multinacionales (SEM), bajo la Ley 41 de ese año.
Esta legislación tuvo origen gracias a la iniciativa de Eduardo Morgan, fundador de la firma Morgan & Morgan, quien planteó al presidente de la República la necesidad de adaptarla gracias al éxito alcanzado en países como Singapur. Los resultados obtenidos desde entonces han sido los mejores para el país.
Carlos Ernesto González, socio de Morgan & Morgan Legal en el departamento corporativo, comenta que este régimen ha registrado un crecimiento sostenible desde su aprobación, hace 16 años.
“A julio de 2023 hay 189 empresas registradas en Panamá bajo el régimen de SEM con una inversión acumulada de 1.254 millones de dólares. El beneficio ha sido incalculable, toda vez que estas empresas contratan personas de alto nivel y las trasladan a Panamá o contratan locales a ese nivel. El impulso económico, la transferencia tecnológica y la apertura a oportunidades globales laborales ha sido de enorme importancia y sigue creciendo”, dice.
En esencia, el objetivo del régimen SEM es atraer y promover las inversiones, la generación de empleos y la transferencia de tecnología.
Las empresas que son acogidas bajo este régimen son centros de gastos de multinacionales para la administración de operaciones regionales o globales, pero con una restricción: no pueden prestar servicios a terceros. En cuanto a su tamaño, deben tener activos consolidados en su grupo económico por 200 millones de dólares o brindarle servicios a por lo menos 7 filiales, subsidiarias o compañías asociadas.
Este régimen genera un portafolio de beneficios para las multinacionales. José Rafael Reyes, socio y líder del departamento fiscal de la firma, explica que pagan una renta neta gravable con una tarifa especial que oscila entre el 2 y 5 por ciento.
“Las mismas podrán aplicar como crédito del impuesto sobre la renta el importe que efectivamente hayan pagado por este concepto o análogo en el extranjero, respecto de la renta gravable generada en la República de Panamá derivada de la prestación de servicios a no residentes, así como los importes retenidos por contribuyentes en concepto de impuesto sobre la renta”, precisa.
También recalca que están exentas del pago de impuesto de dividendo, el complementario y de las sucursales, así sea por fuente local o extranjera. Tampoco harán erogaciones por el impuesto de Aviso de Operaciones. Los beneficios también cobijan no causar pago del impuesto de transferencia de bienes corporales muebles y la prestación de servicios (ITBMS), siempre que se presten a personas que no generen renta gravable dentro del país.
De igual forma, los ejecutivos de estas empresas son objeto de beneficios aduaneros y fiscales. El poseedor de una visa de personal permanente de SEM quedará exento, tan pronto se radique en el país, del pago de impuestos por motivo de su importación, que pudiera ser aplicada a su menaje de casa. También podrá solicitar a la autoridad correspondiente una franquicia arancelaria total cada dos años para importar un vehículo para uso personal. De igual forma estos ejecutivos con Visa de SEM quedan exentos del Impuesto sobre la Renta, Seguro Educativo y de pagar contribuciones al sistema de seguridad social.
Más beneficios
Además de los beneficios tributarios, los ejecutivos de estas empresas también reciben prebendas en el ámbito migratorio y laboral.
Albalira Montúfar, socia y líder del departamento migratorio de Morgan & Morgan Legal, explica que el régimen permite a las empresas multinacionales contratar un número ilimitado de ejecutivos extranjeros de confianza para ocupar posiciones gerenciales de mediano y alto nivel con la visa de personal permanente SEM, que son atendidos en una oficina especial para ejecutivos SEM y sus dependientes. Esto permite un trato especial, personalizado y más ágil para presentar, analizar y resolver las solicitudes que en ella se presenten.
“Adicionalmente, este régimen otorga beneficios migratorios a los ejecutivos extranjeros, permitiéndoles residir y trabajar en Panamá durante cinco años, prorrogables por igual período, sin necesidad de obtener un permiso de trabajo adicional a la visa”, explica.
También hay beneficios en la contratación de personal técnico y de entrenamiento.
Sacar el mayor provecho, mitigando posibles riesgos, a esta normativa es posible para las multinacionales gracias a la asesoría que pueden recibir de firmas de abogados con el conocimiento de la industria de Morgan & Morgan Legal, quienes cuentan con 100 años de trayectoria en Panamá y han asesorado a numerosas compañías en su obtención de licencia SEM y su óptima operación en el país.
*Contenido elaborado con apoyo de Morgan & Morgan Legal.