Durante muchos años parecía una utopía pensar que Barranquilla, con una temperatura promedio de 30 grados centígrados, pudiera proyectarse como una ciudad verde. Sin embargo, convertir a la capital del Atlántico en una biodiverciudad ha sido una prioridad de la actual administración distrital y los resultados ya son evidentes.
Jaime Pumarejo Heins, alcalde de la ciudad, explica que “hemos entendido que esto nos permite generar empleo, calidad de vida, crecimiento económico, sitios de esparcimiento y muchos beneficios más”. Los avances en esta materia le han permitido al gobierno distrital desarrollar proyectos con inversiones importantes que le han permitido consolidarse como la ‘biodiverciudad de Colombia’, y llevar la experiencia a diferentes países del mundo, entre ellos Holanda y Francia.
Ecoparque Mallorquín
Por su ubicación estratégica, Barranquilla cuenta con una esquina maravillosa en la que se unen el río, el mar y un cuerpo de agua que compone un ecosistema rico en fauna y flora llamado Ciénaga de Mallorquín. Por años, este lugar permaneció olvidado. De hecho, muchos de los barranquilleros no lo conocen. Por eso la actual administración avanza en la primera y segunda etapa del proyecto para recuperar 1.200 hectáreas, en la construcción de un tren turístico y la adecuación de Puerto Micho, la playa de la ciudad.
Mallorquín, uno de los megaparques con los que contará la ciudad, tendrá senderos, ciclorrutas, zonas para hacer avistamiento de aves y cuatro locales comerciales. Hoy están listos sus primeros 313 metros lineales sobre los pilotes que ya cuentan con pasarela, así como el proceso de hincado de la segunda etapa en la que se emplea un nuevo mecanismo por vibración.
Recuperación integral de caños
Históricamente Barranquilla ha tenido una estrecha relación con sus caños. Al comienzo estos eran navegables e impulsaron el desarrollo de la región. El gobierno actual busca aprovecharlos de esta manera nuevamente y para ello avanza en la intervención del caño de La Auyama. La idea es recuperarlo para generar un impacto positivo en las familias que residen en su entorno y a mediano plazo convertirlo en un espacio navegable, que atraiga el turismo, revitalice el centro histórico y siga consolidando ese concepto de biodiverciudad.
Siembra Barranquilla
Con la meta de sembrar unos 300.000 árboles, Siembra Barranquilla se proyecta como el programa más grande de arborización en la historia de la ciudad, con una trascendencia en el tiempo de hasta 20 años. La iniciativa promete reducir hasta en 6 grados la sensación térmica en los lugares donde se realicen las siembras masivas.
Desde que inició el programa en 2018 se han sembrado 120.000 nuevos árboles y recuperado 412.000 metros cuadrados de jardines adicionales a los parques. El objetivo, a mediano plazo, es sembrar 135.000 árboles jóvenes y crear más de 783.613 metros cuadrados de jardines icónicos en Barranquilla y su Área Metropolitana.
Energía solar
La capital del Atlántico ha sido reconocida como una de las ciudades de mayor potencial para trabajar proyectos de energía renovable. Por eso la apuesta es tener su propia Empresa de Energía Solar e instalar paneles solares en los 300 edificios distritales que generarán la energía que se utilizará en colegios, hospitales y sedes de entidades públicas. Cuidar los recursos y ahorrar gastos de energía, por ejemplo, son algunos de los beneficios.
Primer parque eólico costa afuera
Barranquilla aprovechará el viento que corre frente al río y el mar para convertirse en la primera ciudad de América Latina en tener un parque eólico costa afuera. Se estima que esta infraestructura generará más de 350 megavatios, lo que equivale a la mitad de la demanda de la ciudad (aunque inicialmente se destinará para el sector industrial).
Para avanzar en este megaproyecto, la capital del Atlántico firmó un memorando de entendimiento con Copenhagen Infraestructure New Market Fund I K/S, filial de CIP, encargada de la construcción del primer gran parque de generación de energía con aerogeneradores de Colombia.
La ciudad de los parques
Barranquilla hoy fácilmente se lleva el título de la ciudad de los parques en Colombia, luego de haber recuperado 252 de estos espacios y el propósito es seguir avanzando en este sentido. Hoy, cada 800 metros es posible encontrar un lugar donde prevalece la naturaleza y se respira aire puro. Estos espacios públicos ayudan a controlar la humedad y a bajar la temperatura. Por este esfuerzo la ciudad entró en la lista de los cinco finalistas de Prize for Cities, del World Resources Institute (WRI); un reconocimiento que busca consolidar una red de agentes de cambio que, a través de iniciativas pioneras, logren una transformación urbana sostenible.
Bosques urbanos
En Barranquilla ya se han construido cuatro bosques urbanos, que suman casi 16 hectáreas de espacios destinados exclusivamente al desarrollo de 15.714 árboles, en su mayoría de especies de bosque seco tropical y otras ya adaptadas a la región. Adicionalmente, un quinto megaparque, con unas 30 hectáreas verdes, está proyectado en el noroccidente de la ciudad. Tendrá pista de ciclomontañismo y senderismo, y será el primer escenario que va a construir la ciudad con miras a los Juegos Panamericanos Barranquilla 2027, el evento deportivo más importante del que será sede Colombia en esta década.
*Contenido elaborado con apoyo de la Alcaldía de Barranquilla
Lea también: Sigue la fiesta en el Caribe: estos son los eventos culturales más esperados en Cartagena, Valledupar, Santa Marta y Barranquilla
Contenido relacionado: Las zonas portuarias del Caribe colombiano movilizan el 85 por ciento de la carga del país. Estos son los desafíos del sector