La receta que llevó a este negocio a posicionarse por encima de miles de helados artesanales de todo el mundo es el Amor-acuyá, una sabrosa y balanceada combinación de maracuyá y cacao que ha sido reconocida en importantes certámenes como el mejor helado de América y el tercer mejor del mundo.
Detrás de esta propuesta está Daniela Lince Ledesma, una ingeniera paisa que reveló el proceso tras bambalinas para llevar su idea de negocio a otro nivel, hasta convertirla en una marca con productos reconocidos a nivel mundial.
Desde muy niña, Daniela vio a su padre ganarse la vida en el sector de los restaurantes y negocios de comida, lo cual, según ella, le sirvió de inspiración para dedicarse al mundo de la gastronomía.
A mediados de 2011, cuando aún era una estudiante de bachillerato, acompañó a su padre en un emprendimiento llamado Dulci Gelato, ubicado en el barrio Buenos Aires, que inicialmente incursionó en los dulces tradicionales, postres y luego en el helado artesanal.
Estudió ingeniería de alimentos en la Universidad de La Salle en Medellín. Gracias a esta carrera pudo especializarse en ciertos tipos de alimentos como chocolates, frutas e incluso viajar a Italia para aprender sobre lácteos y técnicas que le permitieron adquirir mayores conocimientos sobre el gelato artesanal.
“Estudié una parte de la carrera en Medellín y otra en Italia cuando me enfoqué en lácteos. Pude elegir unas líneas académicas y eso me permitió hacer la tecnología en chocolates en la Universidad de Antioquia, una de vegetales y frutas en la UPB y viajar a Italia para aprender de lácteos con énfasis en heladería”.
Al volver de Europa, esta ingeniera paisa comenzó a aplicar sus nuevos conocimientos en Dulci Gelato, y fue entonces cuando se presentó la oportunidad de participar en el Mundial de Heladería de 2016 en Chicago, Estados Unidos, donde sorprendió al ocupar el primer lugar y ganarse el título al mejor helado de América con una nueva apuesta de helado artesanal con sabores muy autóctonos de Colombia que formaron una combinación balanceada y deliciosa. Este helado ganador fue el Amor-acuyá.
“Para participar tenía que buscar algo superendémico de acá, y quise salirme un poco del rango del café, que es algo que nos representa demasiado como país, pero acá también tenemos un montón de elementos y sabores deliciosos, entre ellos, el cacao. Entonces, busqué esa alternativa y ahí fue que surgió la idea de combinar el maracuyá y el chocolate. Obviamente, hubo muchos ensayos, haciendo maridajes, probando qué chocolate le quedaba mejor. Y ya después de eso fue que surgió el nombre y toda la idea que hoy representa la marca”.
Después de ese histórico primer lugar, Daniela regresó a Colombia con la convicción de darle un nuevo aire y concepto al emprendimiento que concibió con su padre, y fue así como nació oficialmente Amor-acuyá como una marca de gelato.
Pero ahí no acabaron los reconocimientos para esta heladería con técnica italiana, pero sabores y esencia ciento por ciento colombianos. Un año después del éxito en el mundial de helados, Amor-acuyá obtuvo el título del tercer mejor helado artesanal del mundo y recientemente, este 2024, logró con 72 puntos ubicarse en el puesto 48 entre 8.000 helados, en el Gelato Festival World Ranking, ratificándose nuevamente como el mejor gelato colombiano.
“Que estos helados estén dentro de los mejores del mundo, para mí ha significado vivir un proceso desde la pasión y desde el amor. Cuando me dicen que mi pasión son los helados, digo: no son los helados, mi pasión es crear, y lo he podido hacer a través de los helados. A mí me encanta inventarme cosas nuevas y todo ese proceso creativo siento que nos ha ayudado a posicionarnos”, apuntó Lince Ledesma.
Para la creadora de Amor-acuyá, sus helados son muy apetecidos por el público debido a “toda la magia que hay detrás de la marca, el trabajo de muchas personas, la dedicación y el amor que hay en cada producto. Nuestros helados artesanales tienen las mejores materias primas e ingredientes, utilizamos grasas de la mejor calidad y se sienten más frescos y con menos cantidad de aire que los helados tradicionales”.
Actualmente, Amor-acuyá tiene dos locales en Medellín, uno en el sector de San Lucas, otro en Provenza y muy pronto se abrirá otra sede en Laureles. Asimismo, tienen una marca hermana en Miami llamada Ola Gelato. Entre los helados más destacados de Amor-acuyá están también el gelato de chocolate blanco con salsa de uchuvas, pistachos y almendras; el gelato de chocolate colombiano; el de galleta holandesa; el de caramelo crocante de mantequilla con sal del Himalaya; el de mango-maracuyá en agua de coco y el emblemático de maracuyá con chocolate amargo al 65 %, que le dio el nombre a la marca.
“Invitadísimos todos para que vivan la experiencia de venir a Amor-acuyá en Medellín a probar nuestros helados, y que cada uno saque sus propias conclusiones sobre nuestros productos, detrás de los cuales hay mucha experiencia y pasión”, concluyó.