Aunque las terminales marítimas en Colombia no han sido ajenas a los impactos de fenómenos globales como la pandemia, la inflación y la desaceleración de algunas economías, las inversiones en infraestructura física, tecnología e innovación se han mantenido como una prioridad. Este esfuerzo es el que les permitirá ser competitivas y sobresalir entre las terminales marítimas de la región.
Liborio Cuéllar, gerente de la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura, aseguró que están trabajando para consolidarse “como la terminal marítima multipropósito por excelencia del Pacífico suramericano y un aliado estratégico para el avance del comercio exterior del país”.
Para ello han invertido más de 450 millones de dólares en fortalecer su operación, capacitar a los colaboradores y adquirir equipamiento de alta tecnología e infraestructura moderna. Estos esfuerzos ya se reflejan en 13 grúas pórtico, 36 grúas móviles, 1.320 tomas para contenedores refrigerados, 13 puestos de atraque y un muelle único para líquidos en la región. A esto se suma la bodega de almacenamiento más grande del país (90.000 sacos es su capacidad) y la posibilidad de almacenar 208.000 toneladas de graneles.
También acudieron a la tecnología para fortalecer la seguridad del puerto y hoy tienen a su disposición drones, radares, cámaras bodycam, videoanalítica forense, entre otras herramientas. “Gracias a todos estos esfuerzos el Banco Mundial –a través del Índice de Rendimiento de Puertos de Contenedores– reconoce al Puerto de Buenaventura como uno de los 20 más productivos del mundo”, afirmó Cuéllar.
Lo que sucede en el Pacífico también se replica en otras terminales. Andrés Osorio, presidente de Compas –una red de seis puertos multipropósito en Barranquilla, Buenaventura, Cartagena y Tolú–, contó que durante la última década la organización se ha concentrado en la expansión y adecuación de sus terminales, que pasaron de mover 3,7 millones de toneladas en 2012 a cerca de 8 millones en 2023. “Lo anterior ha sido posible gracias a importantes inversiones en infraestructura y tecnología que ascienden a 200 millones de dólares”, precisó Osorio.
Entre las inversiones que ha realizado la compañía en sus seis terminales sobresale la construcción de tres bodegas en la terminal portuaria de Barranquilla que permiten almacenar 24.000 toneladas de graneles (la inversión fue de 6 millones de dólares). Además, en el puerto Cascajal –de Buenaventura–, Compas trabaja en dos silos verticales adicionales para consolidar una capacidad de almacenamiento de 13.000 toneladas de graneles.
“La más importante apuesta en infraestructura en el Golfo de Morrosquillo la hizo Compas con la ampliación de su terminal en Tolú que incluyó la construcción de una segunda posición de atraque, la compra de maquinaria y equipo portuario y las obras de tres silos verticales”, explicó Osorio. Con estas inversiones, la capacidad de almacenar graneles comestibles en Tolú llegó a 67.000 toneladas.
Operaciones digitales
El Grupo Puerto de Cartagena también puso en marcha diferentes acciones innovadoras para fortalecer su competitividad en el Caribe. El capitán Alfonso Salas, gerente del Grupo, explicó que entre las iniciativas emprendidas por este conglomerado están “la integración digital de los actores del ecosistema portuario, transparencia en el servicio a los clientes de carga refrigerada a través de sistemas de monitoreo en tiempo real de sus mercancías, control electrónico y digital de los equipos para una operación eficiente y digitalización de los procesos de servicio al cliente y eliminación de papeleos”.
Este propósito de innovación, explicó Salas, ha permitido lograr el acceso a las terminales a través de procesos automáticos y ciento por ciento digitales. Así mismo, el uso de energías renovables para operar los equipos de patio y otras infraestructuras ha marcado la diferencia para reducir los impactos de la operación en el medioambiente.
Por el lado del Puerto de Barranquilla la innovación y las inversiones tampoco cesan. René Puche, presidente de la terminal marítima, aseguró que, dentro de una ruta ya definida de transformación digital, la tecnología es uno de los pilares. “Digitalizamos tres de nuestros cinco procesos core (contenedores, carga general y plataforma logística). Esto significó una transformación completa al pasar toda nuestra operación a una única plataforma digital de inicio a fin y la interacción de clientes, autoridades, navieras, agencias, entre otros”, detalló Puche.
Entre 2021 y 2022, según datos del Puerto de Barranquilla, la terminal ha realizado inversiones que rondan los 45.000 millones de pesos. Estas se han visto reflejadas en una nueva bodega mecanizada para graneles (con capacidad para 35.000 toneladas), el proyecto de construcción del Muelle 0 –que dará dos posiciones más de atraque–, una granja de energía solar, y la optimización de patios y vías de la terminal. “Los resultados se evidencian en una mejor experiencia para los clientes y usuarios, en equipos dispuestos a repensar lo que hacemos todos los días y en procesos más ágiles”, concluyó Puche.
Lea también: La feria más esperada del sector naval se realizará en marzo en Cartagena