En Colombia, la pasión por el ciclismo se ha formado desde edades muy tempranas en diferentes departamentos como Antioquia, donde su variada geografía incluye montañas, valles y llanuras, y ofrece una gran variedad de terrenos para la práctica de diferentes modalidades como el de ruta o de montaña.
En Jardín, uno de los municipios más bonitos del departamento, ubicado a unas cuatro horas de la ciudad de Medellín, cerca de 70 deportistas han aprendido a pedalear profesionalmente en la escuela local. Hoy el Club de Ciclismo de Jardín recibe el apoyo de “Alimentando Talentos de Zenú”, el programa con el que la marca colombiana viene generando oportunidades para que niños y jóvenes vulnerables puedan romper círculos de pobreza y desigualdad, mientras desarrollan habilidades para el deporte.
Al adolescente Sebastián López su paso por el club le ha entregado lo necesario para en un futuro incursionar en la industria del ciclismo. En esta escuela encontró herramientas que le han permitido cambiar su estilo de vida e inspirar a más jóvenes de su edad. Hoy comercializa bicicletas y apoya nuevos talentos desde su rol como emprendedor.
El conflicto armado le impidió conocer a su padre. Sin embargo, su madre y abuelos han sido un gran impulso para luchar por sus sueños. “En un futuro no muy lejano me gustaría tener un equipo de ciclismo para patrocinar más jóvenes”, comentó.
“Todos llegan con una historia diferente y es satisfactorio ver cómo progresan en el deporte”, comentó Gustavo Quintero, del Club de Ciclismo de Jardín y referente del deporte en la región. Durante años, el entrenador ha apoyado y visto crecer los sueños de muchos de los niños, quienes no solo llegan con el ánimo de aprender a conducir una bicicleta, sino con el anhelo de seguirle los pasos a ídolos antioqueños como Rigoberto Urán. Enseñarles el camino lo enorgullece.
Sebastián es uno de los 770 niños y jóvenes, entre 4 y 17 años, a los que Zenú ha beneficiado este 2024 con esta iniciativa en diferentes regiones del país. De hecho el Club de Ciclismo de Jardín es una de las 15 escuelas que cuenta con el apoyo del programa.
Emanuel Restrepo es otro de los jóvenes beneficiarios. Ya lleva tres años enfocado en convertirse en ciclista profesional. Sus padres fueron los primeros en identificar su talento y por eso lo apoyan en lo que se convirtió en su proyecto de vida. Ellos están convencidos de que Emanuel será una proeza del ciclismo nacional.
En cambio, Julián Cañaveral, encontró su vocación en el ciclismo de ruta. A los 13 años, su disciplina lo ha llevado a participar en algunas de las competencias más importantes de su categoría.
A la fecha, ha ganado 10 de las 13 competencias a las que se les ha medido. “Mi meta es ser un ciclista profesional, llegar a Europa, correr en las grandes y si Dios lo permite ganar grandes competencias como el Giro”, contó.
Para Daniel Vélez Flórez, director de la marca Zenú, las historias de Sebastián, Emmanuel y Julián son un testimonio del impacto social del programa y del cumplimiento de los objetivos que esta iniciativa busca: " inspirar y brindar oportunidades y progreso”, señaló.
*Contenido elaborado con apoyo de Zenú.