Durante los últimos años, la agresiva deforestación que ha dejado huella en numerosas regiones del país y la pérdida de biodiversidad se han convertido en un dolor de cabeza no solo para los gobiernos, sino para miles de colombianos, quienes han comenzado a sentir el rigor de la destrucción del medioambiente.
Sin embargo, para contener este fenómeno que le quita al país más de 170.000 hectáreas anuales de bosques, el Gobierno -por medio del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenibleemprendió desde 2021 una cruzada de largo alcance con la que busca restaurar más de un millón de hectáreas con la siembra (a 2030) de cerca de 500 millones de árboles en el territorio nacional.
Estos esfuerzos están reunidos bajo la sombrilla del plan Respira 2030, con el que no solo se busca recuperar y conservar los recursos naturales, sino lograr entre los colombianos la apropiación de la naturaleza, educación ambiental y, por supuesto, la construcción de conciencia entre la ciudadanía.
Sembrar 500 millones de árboles, arbustos, frailejones, palmas, entre otras especies, para el año 2030 puede lucir como una promesa difícil de cumplir. Pero la tarea va por buen camino, pues el Gobierno, en alianza con organizaciones privadas, no gubernamentales, particulares, entre otras, ya avanza hacia la restauración de los ecosistemas: el árbol número 120 millones lo sembró esta semana el presidente Iván Duque. Incluso, para cuando termine 2022, la meta son 180 millones de unidades en el territorio nacional.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, tiene claro que para 2030 Colombia será un mejor país en materia de protección del medioambiente. “Restaurar los ecosistemas es fundamental, pues es darles la oportunidad para recuperar fauna y flora. Buscamos que Colombia siga por el camino de la protección de los recursos naturales y de brindarles instrumentos a las comunidades campesinas que están conviviendo con los bosques”.
Asimismo, por esta senda de promover la conservación, explica el ministro, Colombia avanza en gobernanza pública y en la designación de sitios de especial importancia ambiental. Un ejemplo son las 1.343 áreas protegidas que integran el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap). “Respira 2030 consolidará este propósito al incrementar en 30 por ciento el porcentaje de áreas protegidas del territorio nacional”, agrega.
Y es que el propósito de conservación y recuperación del entorno se ha materializado desde los territorios de la mano de la comunidad y con visión de futuro. Prueba de ello, es la labor que hace Raquel Castillo, una habitante de La Mojana, quien participa del Programa Mojana Clima y Vida (del MinAmbiente, Fondo Adaptación y PNUD) con el que se restaurarán 1.512 hectáreas de humedales de esa importante región con la siembra de más de 90.000 plantas nativas.
En la parcela que habita Raquel ya crecen más de 40.000 plántulas nativas para restaurar los humedales de La Mojana. Y hoy, señala, más de 20.000 han sido sembradas con la esperanza de contribuir a afrontar el cambio climático global.
Los empresarios se unen a la cruzada climática
Además del arranque de Respira 2030, el sector empresarial ha tomado una decisión fundamental para cambiar el rumbo de la historia y avanzar hacia cero emisiones de gases de efecto invernadero: se trata de la unión al Programa Nacional de Carbono Neutralidad, liderado por el Ministerio de Ambiente.
A hoy, más de 530 compañías que operan en Colombia emprendieron un proceso de cambio para reducir su huella de carbono y constituir una operación sostenible de cara a las próximas décadas. “El sector empresarial ejerce un rol fundamental para alcanzar la carbononeutralidad al constituirse en un motor de desarrollo con influencia directa en los territorios, en la generación de bienestar social y en el incremento de la competitividad”, detalló el ministro Correa.
Y en el propósito de reducir las emisiones de carbono, el Ministerio ha sido determinante, ya que ha invitado a las compañías no solo a repensar sus productos y servicios, sino a contribuir de manera definitiva a la meta que tiene Colombia de reducir en 51 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero a 2030 y, también, al propósito de lograr la carbononeutralidad del país en 2050.
*Contenido elaborado con apoyo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
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