Más de 800.000 familias en América Latina dependen de la industria bananera y de ellas al menos 150.000 son colombianas. De hecho, el banano es el tercer producto de exportación agrícola en Colombia. Sin embargo, el incremento de los costos de la cadena de valor ha hecho de su producción un verdadero desafío. Productores y exportadores de la región denuncian graves afectaciones a esta agroindustria como consecuencia del significativo aumento de los costos frente al precio de compra que se mantiene constante.

Recientemente el medio Reefer Trends informó que la cadena alemana de supermercados Aldi, una de las más importantes de Europa, estima pagar 0,9 euros por kilo de banano latinoamericano, es decir, 1,63 euros por caja (1,84 dólares). “Ese incremento no compensa el aumento de los insumos”, advierte Emerson Aguirre Medina, presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura). Aguirre Medina precisa que el precio de compra que dicta la Aldi se emplea como referencia a nivel mundial. “Aunque ante la solicitud reiterada de los países productores de la región decidieron incrementar el precio, desde Augura consideramos que no es suficiente. Necesitamos un pago justo por nuestro producto”, advierte.

Emerson Aguirre Medina, presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura). | Foto: Cortesía Augura.

Los productores de banano experimentan un déficit de 1,06 dólares por caja, pues el incremento de los costos del flete marítimo, los insumos y fertilizantes ha tenido un impacto de 2,90 dólares en los costos de producción. “Por ejemplo, los fertilizantes han aumentado 45 por ciento y en algunos casos llegan al 200 por ciento. En el caso de las resinas ese aumento en el precio es hasta del 110 por ciento”, dice Aguirre.

A esto se suman nuevos gastos en la compra de productos de bioseguridad para evitar contagios por covid-19 y el hongo Fusarium Raza 4 Tropical, además de acciones específicas que contribuyen a prevenir su dispersión. Aguirre Medina asegura que solo en protocolos los costos en producción se incrementaron 15 por ciento. El llamado de Augura coincide con el del resto de los productores y exportadores de la región. “Un precio justo que compense el aumento de los fertilizantes, de las materias primas para la producción de cajas de cartón, de las resinas necesarias para la protección de las bolsas plásticas que se usan en la producción del banano, el transporte marítimo de la carga, que se ha visto muy afectado a nivel mundial; y que se promulgue el sostenimiento del empleo formal”.

Adicionalmente, los mercados donde se exporta el banano colombiano son muy exigentes con la calidad del producto (premium). Esto se traduce en certificaciones internacionales y buenas prácticas de manufactura que también impactan directamente los costos. Por eso, además de exigir un precio justo, la industria impulsa un esquema de responsabilidad compartida. “Nos referimos a que se redistribuyan los costos asociados a la sustentabilidad entre todos los actores de la cadena”, concluye Aguirre Medina.

*Contenido elaborado con apoyo de Augura.

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