Los territorios apartados de Cundinamarca fueron un foco de violencia, a causa del conflicto armado durante los 90 y la primera década del 2000. Las poblaciones rurales fueron las más afectadas por los rezagos de esta época, que dejó, según la Unidad para las Víctimas, un registro de 192 mil personas afectadas, lo que corresponde al 5.4 por ciento del total de la población del departamento y quienes, en su mayoría, se encuentran en estado de vulnerabilidad.
Por eso, Compensar identificó la necesidad de aportar, no solo a la construcción de paz en el territorio, sino a desarrollar acciones que faciliten la inclusión de la comunidad desde distintos frentes, a través del Programa de Bienestar Rural, consolidado en el 2016 y que impacta de manera positiva a territorios rurales y rurales dispersos en 13 municipios de la región.
En cada una de las zonas en las que hace presencia el programa, la entidad estudia las realidades del territorio y, en conjunto con las comunidades, define los procesos y las acciones a implementar, para que sean ajustadas a las necesidades colectivas, y así construir una plataforma de bienestar integral en contexto, lo que fortalece la participación, la legitimidad y la sostenibilidad del programa.
En ese sentido, una vez identificada las prioridades para cada municipio, se generan sinergias entre distintos actores, con acompañamiento de Compensar, para fortalecer habilidades de las familias rurales, que conlleven al desarrollo de entornos saludables y sostenibles, gestionando acciones en tres líneas operativas: inclusión social territorial, inclusión económica e inclusión habitacional.
Iniciativas para la comunidad de Caparrapí
El municipio de Caparrapí, al noroeste del departamento,es uno de los 13 territorios en los que se han venido desarrollando diferentes iniciativas en el marco del Programa Bienestar Rural de Compensar.
Una de las actividades, desde el eje de inclusión social, es contribuir al fortalecimiento del liderazgo femenino, debido a que muchas mujeres de esta zona son cabeza de familia, la razón principal es que perdieron a sus esposos en medio del conflicto. De ahí que Compensar las acompañó en la formulación de la política pública con enfoque de género, a nivel municipal, creándose de esta manera el Consejo Consultivo de Mujeres en Caparrapí, que, además de hacer seguimiento a la implementación de la política, impulsa actividades de bienestar y formación para este grupo.
De otra parte, en la vereda Boca de Monte del mismo municipio, se encuentra el emprendimiento Café Campesino Express, beneficiado por dicho programa de Compensar, desde el eje de inclusión económica.
Esta iniciativa identifica a los productores, les realiza un diagnóstico administrativo y técnico, e igualmente prioriza las posibilidades de acompañamiento integral. “Compensar me tendió la mano en un momento en el que, prácticamente, yo iba a acabar la empresa”, asegura Luis Alfonso Ávila, dueño de Café Campesino Express y beneficiario del Programa Bienestar Rural de Compensar.
De esta manera, la entidad, a través del proceso Compras Inclusivas, le compra directamente a 53 familias productoras en zonas rurales de Cundinamarca, incluyendo Café Campesino Express y otras microempresas que ofrecen productos como panela y plátano, entre otros.
Bienestar Rural también se interesa por el aprendizaje de los niños y jóvenes, por tal motivo, muchos de ellos reciben acompañamiento por parte del equipo de la Biblioteca de Compensar, que visita las escuelas rurales con el fin de mejorar los planes lectores y fomentar, entre los estudiantes, el hábito de la lectura.
“Ha sido una ayuda educativa para mis estudiantes, donde observo que han despertado mucho amor por la lectura”, afirma Berenice Castañeda, rectora de la Escuela Rural Boca de Monte, en Caparrapí
Así mismo, el programa suscribió un convenio de asociación que beneficia a 100 habitantes de Caparrapí, mediante la operación del Programa Centro Vida, orientado a la atención de personas mayores.