Estudios globales coinciden en los impactos positivos que tiene para inversionistas, empresas y bancos la toma de decisiones en función de factores Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo (ESG, por sus siglas en inglés). La incorporación de buenas prácticas sostenibles, además de aportar a la generación de valor e influir en el desempeño positivo de las empresas, con visión de futuro, resultan atractivas para los inversionistas.
El ESG se enmarca en un contexto amplio. Las consideraciones ambientales abarcan el desempeño de una empresa en áreas como la contaminación, el cambio climático, los residuos, entre otros; en cuanto a lo social, implica todo lo relacionado con el personal y la sociedad, incluida la diversidad, la igualdad y el impacto en los grupos de interés. Lo anterior, se sustenta en el buen gobierno corporativo o gobernanza, la cultura, la integridad, la regulación y la resiliencia de cada compañía.
Bloomberg Forecast encontró a principios de este año que los activos de gobierno ambiental, social y corporativo podrían superar los 53 billones de dólares para 2025, lo que explicaría el creciente interés de los inversores por su desempeño. Sin embargo, la inversión no es la única motivación para revisar estas credenciales en una organización. Actualmente desde el mercado financiero, pasando por el asegurador hasta el mismo sector estatal, se está incentivando cada vez más un desempeño sostenible.
“Los inversores solían tomar decisiones basadas en los activos tangibles de una empresa, ESG es un nuevo enfoque a través del cual se le da más importancia a los activos intangibles”, afirmó Margarita Romero, chief Commercial Officer de Aon Colombia.
Generación de valor
En muchos sentidos, ESG resulta ser una combinación de iniciativas que habían cobrado relevancia desde hace algunos años como son la responsabilidad social corporativa, la sostenibilidad y la presentación de informes de triple línea; siendo justamente la suma de todos estos aspectos lo que hoy da mayor relevancia a la implementación del ESG. “Se ha establecido que aquellas compañías que invierten y generan esfuerzos en este sentido son mejor valoradas y tienen mayor acceso a fuentes de capital”, precisó Romero.
En la práctica, las métricas ESG están alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Uno de los grandes desafíos que enfrentan actualmente las empresas es administrar y medir su desempeño con las variables del ESG; su creciente relevancia se debe a que promueve un mayor escrutinio en la cadena de valor de una organización. En este sentido, Romero explica que adoptar buenas prácticas en ESG desde el punto de vista más técnico “les permite a las compañías incluir dentro de su identidad corporativa un concepto de generación de valor adicional que impacta no solo al consumidor final, sino a la cadena completa”.
El mercado asegurador
En lo que respecta a los seguros comerciales, la creación de transparencia en torno al desempeño ESG también se está convirtiendo en un factor importante. El mercado asegurador cada vez está más alineado con estas iniciativas de impacto positivo en el entorno, y en este sentido puede ser más difícil asegurar la cobertura en sectores industriales intensivos en carbono, como el petróleo, el carbón y el gas.
“Dentro de la industria aseguradora, empiezan a surgir figuras altamente comprometidas con la sostenibilidad, o adoptantes activos, cuyas capacidades se ven limitadas ante actividades que implican un mayor impacto ambiental”, señala Edgar Forero, Chief Broking Officer de Aon Colombia.
Más abajo en la escala están aquellos operadores que se preocupan por la “cobertura considerada” y muestran interés en lo que hacen sus clientes desde una perspectiva positiva del ESG. Por último, entre las compañías de seguros también es posible distinguir a los “motores más lentos”, en los cuales el desempeño de este tipo de estrategias aún no es una influencia material en la cobertura.
¿Y qué hay con lo social?
El ámbito social del ESG tiene como pilar promover el bienestar social y de los individuos al interior de las organizaciones, siendo la resiliencia y el bienestar de la fuerza laboral una de las principales preocupaciones. Estos aspectos cobraron mayor relevancia en 2020 y 2021 debido al covid-19, frente a las grandes transformaciones sociales. En este contexto las empresas no han estado ajenas a los desafíos de transitar en la nueva normalidad, y conceptos como el de la fuerza laboral resiliente ganan espacio.
“Las compañías necesitan, hoy más que nunca, una fuerza laboral motivada, segura y productiva que pueda adaptarse a los cambios”, afirma María del Pilar Rincón, vicepresidenta de Soluciones en Salud de Aon Colombia. Por esto que es fundamental que las organizaciones se ocupen en pensar creativamente en lo que las personas quieren y necesitan, para basar en ello la construcción de programas de bienestar holístico que aborden las necesidades de sus colaboradores en las cinco dimensiones. De esta manera, se entenderá el bienestar, como un pilar estratégico; una inversión inteligente para que el negocio prospere.
Para Rincón “el bienestar es una parte intrínseca de la solución a los desafíos a los que se enfrentan todas las empresas hoy en día, es un facilitador clave que ofrece la resiliencia”.
De esta forma se identifican las 10 tendencias del mercado para promover un ambiente laboral resiliente y con bienestar: fomentar comportamientos saludables, proteger la salud física, brindar claridad y propósito, operar compromiso social, fomentar la salud mental, promover habilidades de adaptación, compartir responsabilidad y control, desarrollar seguridad financiera, fomentar la inclusión, comprender y gestionar las expectativas de los empleados.
Necesidades no satisfechas
Además de renovar sus programas, las empresas también podrían preguntarse qué está haciendo el mercado asegurador para ayudarlas a mitigar y gestionar los nuevos riesgos que presenta ESG.
Hay algunas áreas en las que la cobertura tradicional aborda los incidentes basados en eventos de ESG, como la contaminación, la responsabilidad pública y del producto, los directores y funcionarios y el seguro médico. Pero muchos de los riesgos basados en tendencias que están surgiendo dentro de ESG son áreas en las que la industria necesita desarrollar soluciones creativas para satisfacer las necesidades y cubrir una brecha de protección creciente con riesgos como el cambio climático, los impactos en la comunidad y la transparencia empresarial.
“La industria de corretaje de seguros debe moverse más rápido hacia una visión consultora de sostenibilidad y administración de riesgos emergentes, que implica desde apoyar a los clientes en la gestión del recurso humano en términos de equidad, inclusión y diversidad, hasta la generación de planes de continuidad del negocio que contemplen un peso mayor de la administración del riesgo reputacional”, menciona Forero.
Acerca de Aon
Aon plc (NYSE: AON) es una empresa global líder en servicios profesionales que ofrece una amplia gama de soluciones de riesgo, retiro y salud. Sus 50.000 colegas en 120 países potencian los resultados para los clientes mediante el uso de datos y análisis patentados para brindar información que reduzca la volatilidad y mejore el rendimiento.
*Contenido en colaboración con AON.
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