En Colombia se producen 24,8 millones de toneladas de residuos al año, de las cuales solo se recicla el 20 %, es decir, casi cinco millones de toneladas de residuos, según la Cámara Ambiental del Plástico. De hecho, de las 700.500 toneladas de envases y empaques plásticos que se generan anualmente, se estima que solo el 30 % es reciclado en nuevos empaques.
En Valle del Cauca, la multinacional Amcor, referente en el negocio de los envases y empaques sostenibles, incorpora mensualmente al menos 1.000 toneladas de material reciclado grado alimenticio, certificado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés)
Para Alexander Álvarez, gerente general de la división de rígidos (botellas) de Amcor, la contribución de la industria en el país podría ser mayor, si Colombia logra aumentar su capacidad de recolección, que, de acuerdo con sus estadísticas, está entre 26 % y 28 %. “Mientras tanto, en países como Ecuador o México se supera el 55 %”, precisó.
La multinacional de origen australiano tiene su mayor planta de producción en Colombia, en el Valle del Cauca; otra en Bucaramanga y dos en Bogotá y sus alrededores. Como parte de su estrategia, ha sumado a los fabricantes de resinas a sus planes de recolección, con el fin de hacer posible toda la distribución de envases y empaques realmente sostenibles que se ha propuesto.
Los expertos coinciden en que la solución de muchas de las problemáticas asociadas al uso de plásticos está en casa. Es clave que las personas sepan lo fundamental, para que su contribución sea efectiva, es decir, separar los residuos y utilizar bolsas blancas para poner las botellas de PET, independientemente de su color, para que los recolectores puedan hacer su parte.
En el Día Mundial del Medio Ambiente, es importante aprender que los envases y empaques en material PET son 100 % reciclables y contienen un alto grado de material reciclado. “Cada botellita cuenta. A nosotros no nos gusta el desperdicio del plástico, nos encanta la recuperación del plástico y tenemos toda la tecnología, a nivel mundial, para recuperarlo”, precisó Álvarez.
Aumentar la capacidad de recolección en el país también requiere fórmulas que permitan incorporar poblaciones con menos de un millón de habitantes a la dinámica de reciclaje. En los territorios, la dispersión de sus comunidades rurales y los problemas viales dificultan elevar esa estadística de recolección.
Beneficio colectivo
Otro tema relevante tiene que ver con la necesidad de sumar voluntades para alcanzar una verdadera economía circular. En este sentido, Álvarez señaló que la cultura de separación, recolección y reciclaje es la única que puede evitar que se importe material virgen de Asia o México.
“Hay que buscar beneficiar a los recicladores locales. El PET es el material que mejor se les paga a los recicladores y es una de las razones por la que caminan entre 10 y 12 kilómetros para entregarlo a las compañías que recuperan el plástico y lo vuelven otra vez producto”, comentó.
Álvarez explicó que están trabajando a través de Acoplásticos en la implementación de la nueva ley que va a asegurar que para el año entrante todas las botellas de agua tengan 50 % de material reciclado, y para el 2030 el 100 %.
“En Colombia tenemos hoy la botella más sostenible y la más aligerada en el mundo, de las botellas retornables disponibles en el planeta, 100 % reciclable. Esta es una gran innovación que trajimos internacionalmente desde nuestro centro de innovación en Estados Unidos. De hecho, somos punta de lanza para su implementación en Latinoamérica”, concluyó Álvarez.